Agencias / Ciudad de México.- Antes de enfrentar a Tigres, el entrenador del América, Miguel Herrera, afirmó que su equipo se coronaría tras terminar sexto en la campaña regular, algo que nunca ha ocurrido en la historia de los torneos cortos.
La misión luce más complicada tras el partido de ida ante Tigres, pero el “Piojo” Herrera aún tiene fe.
El argentino Guido Pizarro y el francés André-Pierre Gignac anotaron en el complemento para que el campeón Tigres remontara y se impusiera 2-1 en cancha del América el jueves, por la ida de los cuartos de final del torneo Apertura mexicano.
https://twitter.com/TigresOficial/status/1200280360304685057?s=20
Los locales se pusieron al frente a los 40 minutos, con un gol del paraguayo Richard Sánchez, pero Pizarro empató a los 50 de cabeza y Gignac le dio la vuelta convirtiendo un penal a los 67.
Gignac llegó a 22 goles en liguillas y se colocó a uno del brasileño Evanivaldo Castro “Cabinho”, quien posee la marca histórica.
Tigres, que avanzó como el tercer mejor equipo de la campaña regular, quedó a las puertas de avanzar a semifinales por segundo torneo consecutivo. Lo lograría con cualquier empate o incluso con una derrota de 1-0, gracias al criterio de los goles de visitante. Le serviría también un revés de 2-1 para seguir adelante por su mejor posición.
Los universitarios intentan ser el tercer equipo en torneos cortos en conquistar cetros consecutivos. Antes lo hicieron Pumas y León.
América, que acabó sexto, necesita un triunfo de 2-0, 3-2 o por cualquier diferencia de dos tantos. Busca ser el primer equipo que se corone tras quedar sexto en la campaña regular en la historia de los torneos cortos, que se instauraron en 1996.
https://twitter.com/LigaBBVAMX/status/1200295189857947650?s=20
“Cometimos errores puntuales, uno en pelota parada y luego un descuido para el penal. No es que le equipo lo hizo mal o fue displicente, al final apretamos, pero el gol no cayó”, dijo Herrera. “¿Qué puedo decir? La tuvimos y no la metimos, ahora tenemos que hacer un partido rayando en la perfección, pero aún creo en nosotros”.
En la historia de torneos cortos, de los 82 equipos que perdieron como locales el encuentro de ida en una liguilla, sólo ocho lograron remontar la serie. América ya lo hizo una vez, en el Verano del 2002.
“La tuvimos en el primer tiempo, tuvimos varias llegadas y las echamos para afuera, rematamos cuatro o cinco pelotas sin dirección correcta, pero el equipo jugó bien y encimó, aún en el marcador adverso, pero el fútbol es de goles y no los hicimos”, añadió Herrera, visiblemente molesto.
Tigres y América se han enfrentado en cuatro finales en los últimos cinco años. Las Águilas se coronaron en el Apertura 2014, en la final de la Liga de Campeones de la CONCACAF en 2015-16 y en el Campeón de Campeones de este año, mientras que Tigres se impuso en la final del Apertura 2016.
https://twitter.com/ClubAmerica/status/1200279934423511041?s=20
Ante la complacencia de Tigres, que apostó por el contraataque y se replegó, América monopolizó el control del encuentro en el arranque, aunque con poca profundidad hasta los 33, cuando dio un primer aviso un cabezazo de su delantero Henry Martín que se fue por encima del arco.
Las Águilas tomaron la delantera antes del descanso. Desde la derecha, Paul Aguilar envió un centro que el debutante portero Manuel Ortega rechazó hacia el centro del campo.
El rebote le quedó a Sánchez, quien definió con potencia junto al poste derecho para el 1-0.
Ortega tuvo que entrar en acción porque el portero argentino Nahuel Guzmán no se recuperó de una lesión que sufrió el fin de semana en un partido ante los Bravos de Ciudad Juárez.
En el segundo tiempo, Tigres modificó su planteamiento, adelantó sus líneas y encontró pronto el empate en un tiro de esquina. Un cabezazo de Pizarro impactó el travesaño y entró por el centro del arco defendido por Guillermo Ochoa.
Después, Sánchez cometió una falta sobre Javier Aquino dentro del área, para un penal convalidado por el videoarbitraje (VAR). Gignac convirtió con un disparo a la izquierda de Ochoa, quien se venció al otro costado.
Abajo en el marcador, América colocó a más jugadores ofensivos, pero no fue capaz de inquietar seriamente a Ortega sino hasta los 90, cuando Aguilar remató dentro del área y su intento pasó rozando el poste izquierdo.