Hoy ya es tarde para recuperar los años de tiempo perdido; y el próximo período de gobierno no se antoja quiera recuperarlos. Esos tiempos ya pasaron.
Por Raúl Caraveo/Ciudad de México.- Televisa va en picada, en descenso continuo. A fines de noviembre del 2023 acumulaba su segunda jornada de caída de sus acciones llegando a tener nota de riesgo crediticio. Las acciones acumulaban 10.65% de caída para que llegaran a venderse en 8.22 pesos. En octubre del 2023 perdió 918.5 millones de pesos trimestrales por la caída de sus unidades de cable y satélite.
Para enero de 2024 cierra sus filiales en 8 estados;Chihuahua, Durango, Coahuila, Morelos, Zacatecas, Estado de México, Tamaulipas, y Chiapas. En septiembre de 2024 las acciones cayeron 4.56% (ahora valen 7.51 pesos) luego de darse a conocer que el Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga la empresa por sobornos relacionados con la FIFA.
Hoy son constantes los despidos a personalidades de su pantalla, se menciona incluso de despidos masivos tras la salida de Adrián Marcelo de “La casa de los famosos”, repercutiendo en personas del área de producción. Paola Rojas, también fue despedida,el mes pasado salieron del programa “La hora de opinar” Denisse Dresser, Jorge Castañeda, Jorge Aguilar Camín, Paula Sofía Vázquez, Luis de la Calle y Pablo Majluf. (Obviamente se culpa a la censura de AMLO).
La crisis de Televisa no puede entenderse sin el análisis de los contenidos que esta empresa hace a diario, el papel que juega en cada acción social, política o económica ya sea del Gobierno Federal o de la iniciativa privada. Televisa llegó tarde y mal a la era digital de las redes sociales y su participación es parcial, inclinada visceralmente, nada de objetividad ni realismo puro. El montaje su estilo del que Carlos Loret de Mola es maestro.
El avance de las redes sociales no solo cuestionó sus contenidos sino que evidenció la afición a los montajes y simulación; tomada de un partido o sector de partido. Aunque en su momento despidieron a Joaquín López Dóriga cuando su prestigio llegó a valer un cacahuate y carecía de audiencia su “escuela” de manipulación y edición de las noticias o cualquier comunicación siguió permeando no solo en los noticieros, sino en toda su programación. Por si esto fuera poco los rescates con asociaciones financieras del Gobierno se terminaron desde 2018, la financiación de las transmisiones oficiales del Gobierno federal también se terminaron.
La empresa más importante de comunicación que alguna vez fue en el continente esta en quiebra potencial, y nada mejor que ilustrarlo con sus propias palabras. En la década delos 80´s Emilio Azcárraga Milmo “El Tigre” declaró unas palabras que trascendieron y se convertirían en epitafio: En Televisa “Somos soldados del PRI y del Presidente” pues bien el PRI hoy atraviesa la crisis más aguda de su historia y su vocero ideológico, su brazo intelectual también fallece por la misma razón. Los dos se irán juntos.
Hoy ya es tarde para recuperar los años de tiempo perdido; y el próximo período de gobierno no se antoja quiera recuperarlos. Esos tiempos ya pasaron.
