De Primera Mano/Por Rodulfo Reyes/Villahermosa.- Sin duda, este año que termina la información política de Tabasco que más impactó en los grupos de poder fue la incorporación de Adán Augusto López Hernández al gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, episodio que alteró la correlación de fuerzas al interior de Morena, ocasionando una suerte de ‘vencedores’ y ‘vencidos’.
En el entendido de que el secretario de Gobernación cuenta con la autorización de su jefe para insertarse en la carrera por la Presidencia, los movimientos partidistas hechos López Hernández le han permitido también adelantar piezas rumbo al relevo en la ‘Quinta Grijalva’.
Por ejemplo, que el diputado federal Mario Llergo haya sido nombrado representante del partido en el gobierno ante el Instituto Nacional Electoral (INE), provocó una agria respuesta del delegado en Morelos, Raúl Ojeda Zubieta, a quien se ubica como vocero de los fundadores del movimiento de López Obrador.
No es que Llergo se haya encartado como aspirante al gobierno estatal, pero su posición lo pone en el rejuego nacional. El caso contrario es el de Manuel Rodríguez González, su camarada en San Lázaro que preside la comisión de Energía, quien dio un paso hacia atrás al mantenerse a distancia de la corriente que está empujando a Adán Augusto.
Con la difusión en sus redes sociales de fotos junto al director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, justo en los momentos en que desde Villahermosa el gobernador Carlos Manuel Merino Campos libraba una enésima batalla contra el funcionario que al parecer no quiere a los tabasqueños, el legislador parece concentrado más en exhibirse en la burbuja morenista que en hacer tierra como interesado en la candidatura a Plaza de Armas.
Rodríguez González se encuentra alineado con el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, y con el secretario del Bienestar, Javier May Rodríguez, lo cual lo ha despegado de la idea tabasqueña de tener un segundo presidente del país de origen choco.
Quien, de igual forma, ha guardado distancia con esta corriente es la senadora Mónica Fernández Balboa, también interesada en suceder a Merino Campos.
De la teapaneca se tomó nota de que cuando su jefe parlamentario, Ricardo Monreal, estuvo en Tabasco, hace algunas semanas, le dio lo que en política se conoce como “el beso del diablo”: hizo demasiados elogios de ella en la radio, le llamó “amiga” y dijo que las últimas veces que había estado en la tierra del presidente fue por su invitación.
Fernández Balboa se ha mantenido al margen del encontronazo entre Monreal y el régimen: si partimos de la visión del presidente de que quien no está con él está en su contra, entonces esa postura imparcial la hiere de muerte.
Y de Octavio y May, que desde la óptica del reportero son los otros colaboradores más allegados al presidente, junto al secretario de Gobernación, vale decir que la “noticia tabasqueña del año” igualmente les repercutió por el rol activo de Adán Augusto en la sucesión.
PARA SU INFORMACIÓN…
CON LA APROBACIÓN del Congreso local a la petición de la comuna de Centro de refinanciar su deuda pública, se espera que a más tardar en abril próximo el Ayuntamiento disponga de más recursos para obra social, como resultado de pagar menos a la banca por concepto de intereses. Este movimiento de alta finanza confirma el perfil administrativo más que de política tradicional de la alcaldesa Yolanda Osuna Huerta.