Agencias / Santiago.- La Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) dio ayer por concluida la temporada de la liga local, debido al estallido social en el país y a los conflictos con las barras bravas, que impidieron la reanudación.
La decisión se tomó en un Consejo Extraordinario de Presidentes, con 42 votos a favor, cinco en contra y una abstención, confirmó la ANFP mediante un comunicado.
El organismo decidió declarar campeón de la primera división a Universidad Católica, que marchaba como líder, con una ventaja de 13 puntos sobre Colo Colo, tras 24 de 30 fechas.
“Felicitamos a @CruzadosSADP por coronarse campeón”, manifestó la ANFP mediante su cuenta oficial de Twitter.
De igual forma, el Consejo aprobó la finalización adelantada de los torneos de Primera B y Segunda División. En los torneos de la temporada 2019 no habrá ascensos ni descensos, añade el comunicado.
ANFP da por terminado el torneos 2019 de Primera, Primera B y Segunda sin ascensos, ni descensos
Acaban de favorecer malos rendimientos, que puede ser, pero lo peor, cagaron a los buenos rendimientos. Mal por Wanderers y San Marcos
¿Fútbol justo? NO MIENTAN MÁS#LaCooperativa pic.twitter.com/LkjKPYpZjF
— Jorge Gómez V. (@pelotazo) November 29, 2019
La semana anterior la ANFP tuvo que suspender un intento de retomar el campeonato tras no disponer de contingentes policiales para garantizar el resguardo del orden y seguridad pública y por disturbios causados por barras bravas que obligaron a suspender un partido.
Varios futbolistas han denunciado haber sido amenazados en caso de retomar el campeonato.
“No podemos aceptar que la violencia domine el fútbol”, afirmó el organismo en esa ocasión en un comunicado. “Como lo hemos reiterado, nuestro deporte no rivaliza con las demandas sociales ni con el momento que vive el país”.
Chile vive un inusitado estallido social que lleva 42 días y que comenzó con protestas en rechazo al incremento del precio del pasaje del tren subterráneo. Las protestas se extendieron a la exigencia de que se elimine la desigualdad social.
Los disturbios han dejado al menos 26 muertos y casi 4.000 heridos, entre civiles y miembros de las fuerzas de seguridad.