Agencias/Foto- @CDLeganes/Ciudad de México.- Si hay un sitio donde se pueden obrar los milagros es en La Catedral. Algo así debe ser para el Leganés del mexicano Javier Aguirre que se juega a una carta su salvación en Primera. Los pepineros, tras ganar por primera vez en su historia en San Mamés ante un Athletic Club que se queda sin sueño europeo, se la jugarán en la última jornada del curso frente al Real Madrid, en una lucha directa contra el Celta del también mexicano Néstor Araujo.
El partido fue una partida de cartas desde el pitazo inicial donde ninguno de los dos técnicos quisieron arriesgar más de lo previsto. El Athletic tenía el balón, pero el Leganés de Aguirre estaba cómodo a la defensiva.
La expulsión de Unai Simón por una falta cometida fuera del área sobre Bryan Gil -poco discutible- hacía romper los esquemas a medio plazo. El choque se fue al descanso sin alteración en el marcador y con la sensación de que el punto no serviría a ninguno de los dos equipos.
El reloj se fue consumiendo y el partido llegó donde quiso el Vasco Aguirre. El mexicano movió la banca metiendo toda la pólvora posible y la apuesta la salió a pedir de boca. Abrió el marcador gracias al VAR, que revisó con su tiralíneas una asistencia de Assalé sobre Guerrero que aprovechó el ariete para internarse en el área y batir a Herrerín. Dos minutos de suspenso que acabó con el primero del partido.
El choque entro en un ida y vuelta donde el Athletic lo intentó con más corazón que cabeza. Tuvo ocasiones para empatar, la más clara un cabezazo de Núñez dentro del área que fue contestado con un paradón de un Cuéllar que lleva cuatro porterías en blanco consecutivas. Luego fue Assalé quien puso la sentencia al choque metiendo en la jaula una asistencia de Avilés.
Las campanas sonaron en San Mamés en favor de un Leganés de Aguirre que sigue soñando con jugar en Primera el curso que viene. Para ello deberá ganar al Real Madrid y que el Celta de Néstor Araujo pierda frente a un Espanyol ya descendido o que éste empate y ellos golear al nuevo campeón de Liga. Otro milagro, pero los del mexicano pueden soñar.