Agencias/Foto- @FCBarcelona_es/Ciudad de México.- Un Barça repleto de suplentes dio la cara en Kiev y selló matemáticamente su pase a los octavos de final de la Champions. Sólo falta saber si pasará como primero o segundo, algo que se jugará ante la Juve en la última jornada.
Con cuatro victorias en la fase de grupos iguala su mejor arranque en esta competición, en la temporada 2002-03, y olvida por unos días su irregular temporada liguera. Entre lesiones y descansos, en el once titular del Olímpico de Kiev sólo había cuatro titulares: Ter Stegen, Lenglet, Coutinho y Pedri. Era una oportunidad para muchos jugadores que reivindican minutos en este equipo y así lo hicieron algunos. De ellos, destacar el debut del central Mingueza, un canterano que puede tener más protagonismo ante las bajas por lesión que tiene Koeman en defensa. Se vio con ganas a Aleñá, que se comió a Pjanic en cuanto a la creación de juego. Junior y Dest estuvieron muy activos por las bandas y Braithwaite espabiló en la segunda parte para pedir más minutos.
Este equipo B no se achicó de inicio y llevó la iniciativa frente a un Dinamo que tenía claro que su misión era buscar las contras y correr. Pese al claro dominio azulgrana, apenas crearon peligro y un par de lanzamientos lejanos de Coutinho y Trincao fueron lo mejor de los de Koeman hasta el descanso. Los de Lucescu tampoco estuvieron cómodos sobre el campo y Ter Stegen apenas tuvo que intervenir en una primera parte que no pasará a la historia.
Todo cambió en la reanudación. Los dos equipos salieron con otros bríos y los ucranianos se acercaron al área de Ter Stegen en los cinco primeros minutos más veces que en todo el primer acto. Providencial un corte de Mingueza para evitar el 1-0 en una clara llegada local. Lo que llegó fue el 0-1 en una jugada de Braithwaite a quien Dest le robó el balón para cruzar ante Bushchan. El gol hundió al conjunto de Lucescu y el Barça no perdonó. Braithwaite, por dos ocasiones, puso el 0-3 en un visto y no visto y se acabó el partido. El primero tras asistencia de Mingueza en un córner y el segundo de penalti.
Koeman, con todo resuelto, dio sus primeros minutos a Riqui Puig e incluso hizo debutar a Mattheus, quien no ha sido ni presentado por el club, y al estadounidense Konrad. Está todo dicho. El canterano tuvo cerca el 0-4 en sus primeros minutos en Champions, pero remató muy alto en buena posición. Griezmann sí que no falló con un zurdazo desde dentro del área para cerrar la goleada. No hubo más en un partido al que le sobró la primera parte y en el que el Barcelona no echó de menos a los Piqué, De Jong, Busquets, Ansu Fati, Sergi Roberto, Dembélé… lo que es una buena noticia. Pero las buenas sensaciones europeas las deben ratificar en LaLiga. Osasuna, próxima parada.
