InsurgentePress, Honduras. – Un supuesto reclamo sobre falta de pago de salarios y prestaciones a un grupo de élite de la Policía Nacional de Honduras detonó una crisis de seguridad en importantes ciudades del país, y posteriormente derivó en el rechazo de integrantes del cuerpo policial a cumplir el toque de queda impuesto desde el pasado viernes.
La crisis inició en el cuartel general del grupo Cobra, enfocada en operaciones especiales, luego que unos 50 elementos rechazaran salir a las calles ante la falta de pago de salarios, prestaciones y bonos, lo que de inmediato se extendió en diferentes puntos del país, para que después de sumaran más elementos.
Al tiempo que policías de diferentes ciudades como San Pedro Sula, la segunda más importante del país, Choloma y Puerto Cortes, entre otras, iniciaban una huelga de “fusiles caídos”, la población salía de manera espontánea a llevarles alimentos para junto con ellos manifestar su rechazo al reciente proceso electoral.
La protesta ocurrió a más de una semana de la celebración de elecciones generales, la cuales hasta la noche de este lunes no habían declarado a un ganador Presidencial, lo que generó las protestas más importantes en los últimos años en Honduras, saqueos en centros comerciales y la aplicación del toque de queda.
Un comisionado de la Policía Nacional, quien pidió no ser identificado, reconoció en una entrevista con REFORMA que las protestas de este lunes aumentaron en varias ciudades, además de que se sumaron también agentes de diferente nivel, quienes, aseguró, al mismo tiempo han perdido el miedo y hablan con medios de comunicación.
Tras las primeras manifestaciones, el secretario de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, ofreció una conferencia de prensa en la que rechazó la falta de recursos y garantizó el pago de los aguinaldos, bonos y salarios.
Al mismo tiempo, elementos de la Policía informaron a través de un comunicado ocho puntos en los que manifiestan su malestar ante el Gobierno por la actual crisis en la que está envuelta la sociedad hondureña en una dificultad política que no les compete.
En el escrito, los agentes pidieron a los mandos intermedios tomar el control de la institución, ya que los mandos superiores han mostrado inoperancia, al tiempo que solicitaron una salida política al conflicto que se vive en el país en los últimos días.
Entre los que han acudido a manifestar su solidaridad a los agentes de seguridad está el candidato de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla, quien rechaza los resultados electorales que dan el triunfo al actual Presidente, Juan Orlando Hernández.
Sin cumplir con el toque de queda, que este lunes inició a las 20:00 horas (tiempo local), miles de hondureños caminaron por las calles de diferentes puntos de la ciudad para manifestar su apoyo a los agentes en paro.
La Policía Nacional actualmente cuenta con unos 14 mil 500 efectivos, de los cuales, cerca de 2 mil forman parte del comando denominado Cobras, fuerzas especiales y otras de reacción inmediata.
Un comisionado del interior del país reconoció que la protesta ha sido resultado de que en 15 días no han tenido días de descanso, ni han podido ver sus familias, y que existe una carga de trabajo por las constantes protestas de los últimos días, las cuales han dejado dos elementos muertos en el departamento de Olancho y unos 100 agentes heridos.
Más tarde, una televisora local informó que el Presidente, Juan Orlando Hernández, acudió a las instalaciones de la Policía Nacional para buscar una solución al conflicto, sin que hasta el momento se informaran de algunos resultados, al tiempo que dos policías en San Pedro Sula iniciaron una huelga de hambre en demanda a la solución al conflicto político que vive el país.
Con información de Reforma