Texto Periódico Marca/Londres.- El fútbol son momentos, estados de ánimo, una jugada, un penalti, un despiste y, sobre todo, saber competir. Hay equipos que de media ocasión te hacen dos goles y sn capaces de dar la vuelta a una eliminatoria que tenían perdida y por la que tampoco estaban haciendo mucho. Hablamos, claro está de la Juve, que cuando peor lo tenía, sacó la casta de campeón para en dos llegadas al área de Lloris sellar su pase a cuartos de final de la Champions cuando parecía eliminado. Saber competir.
Dos goles, dos minutos, dos cambios de Allegri y dos apariciones de Higuaín bastaron para que el todavía subcampeón de Europa siga con vida en la Champions y hacer saltar por los aires los del Tottenham, un equipo al que le faltó instinto asesino cuando tuvo al rival en la lona.
Los primeros minutos de uno y otro demostraron a lo que venía cada equipo. Uno a verlas venir a la espera de su oportunidad, curiosamente el equipo que estaba eliminado en el momento en el que el colegiado polaco pitó el inicio del partido. El otro, el que lo tenía todo ganado por los dos goles logrados en el choque de ida, buscaba sentenciar por la vía rápida, cercando la portería de Buffon.
La primera mitad y salvo un claro penalti de Vertonghen sobre Douglas Costa, fue un concierto de los Spurs, con un Son que salió con la lección aprendida de romper una y otra vez la cintura de Barzagli primero y la de Benatia después. Y el jugador coreano no tuvo inconveniente alguno en dejar atrás a uno y otro hasta que a la tercera que tuvo logró el gol que parecía dejar sentenciada la eliminatoria.
Sin reacción
El tanto dejó sin capacidad de respuesta a la Juve, que no encontró el rumbo al partido hasta pasada la hora del mismo. Con la única opción de Douglas Costa, los de Allegri no lograban inquietar a Lloris y sus compañeros de defensa, que asistían en butaca preferente al buen fútbol que destilan los Son, Dele Alli, Eriksen y Kane, que en todo momento dominaron la escena, pero sin saber dar por cerrado el partido.
La Juve es de esos equipos que tienen algo diferente, es de esos equipos que tal y como ha sufrido el PSG con el Real Madrid, sabe competir y cuando más complicado parecía todo, encontró la manera de hincar el diente a un Tottenham que se vio superado cinco minutos, pero los suficientes para ver como el sueño europeo se esfumaba. Allegri movió el banco porque veía que su equipo se hundía sin remedio. Quitó a la rémora de Benatia, colocando a Barzagli en su sitio, en el centro de la defensa, y dando entrada a Lichtseiner, que resultó clave en el inicio de la remontada.
En el primer balón que tuvo hizo algo que Barzagli no había hecho en la hora anterior y que no es otra cosa que poner un balón en condiciones al área del equipo inglés. Del resto ya se encargó Higuaín, al aparecer de la nada para tocar lo justo el balón. Pero la Juve necesitaba otro gol y tan sólo hubo que esperar dos minutos, el tiempo que el exmadridista necesitó para asistir a Dybala. Ni un cabezazo de Lamela que se estrelló en el pal en el 90 ni Llorente pudieron remediar el duro golpe .