Agencias/Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) consideró que las personas que han externado inconformidad contra los libros educativos están en su derecho de protestar aún sin razón de fondo para evitar la distribución en las escuelas del país.
“Están en su derecho de manifestarse; somos libres. Nada más que no tienen razón quienes se manifiestan pensando que se adoctrina con los libros y se inyecta el ‘virus del comunismo’. Están totalmente desinformados y manipulados; no deberían prestarse a ser manipulados por empresarios y dirigentes”, afirmó en conferencia de prensa.
Además, señaló que respetarán a los estados del país que cuentan con amparos para no distribuir los materiales y que, para brindar mayor confianza a la población, se harán algunas presentaciones en vivo desde las escuelas el 28 de agosto próximo, cuando inicia el nuevo ciclo escolar.
“Vamos a dar a conocer cómo se regresa a clases. Vamos a tener enlaces con gobernadoras, gobernadores y cómo están los libros en las escuelas”, agregó.
Durante el fin de semana, la población de San Antonio del Monte, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, al sureste del país latinoamericano, las familias de los niños quemaron los libros de texto gratuito, asegurando que los contenidos podrían mermar la educación de los alumnos.
Además, en Aguascalientes, entidad ubicada en la zona centro norte de México, la Asociación de Padres de Familia de Aguascalientes y agrupaciones religiosas marcharon contra los materiales educativos por presuntamente tener contenido ideológico y no de enseñanza.
La polémica detrás de los libros
El presentador de noticias mexicano, Javier Alatorre, generó un debate en el país latinoamericano tras declarar que “el virus comunista” acecha a los niños del país a través de los libros de texto gratuitos que entrega el Gobierno federal.
“México está en peligro por un virus que se creía erradicado: el virus comunista. Su resurgimiento está en la educación comunista que la SEP [Secretaría de Educación Pública] busca imponer a los niños y las niñas de México”, dijo el comunicador en el noticiero nocturno de la cadena TV Azteca.
Esto provocó críticas y burlas de todo tipo. Uno de los que rechazó esta versión fue el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien comentó el pasado 3 de agosto que era exagerado criticar los materiales sin conocerlos.
“Se están pasando con eso del comunismo y los libros de texto que en la mayoría de los casos [los detractores] ni siquiera los han leído. Es un rechazo por consigna y, sobre todo, por la carga ideológica”, indicó.
Como los señalamientos continuaron, López Obrador mencionó al día siguiente que se harían conferencias de prensa vespertinas para aclarar el contenido de los libros, mismas que iniciaron el pasado 8 de agosto.
Sin embargo, gobiernos como los de Jalisco, Chihuahua, Coahuila y Guanajuato, que son opositores al Gobierno de AMLO habían interpuesto diversos recursos legales para frenar la distribución de los textos.
El que ya procedió fue el de Chihuahua. El pasado 10 de agosto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó la suspensión a la Administración del estado contra los libros educativos que realizó la Secretaría de Educación Pública (SEP). Esta medida fue promovida por la gobernadora de la entidad mexicana, Maru Campos, quien anteriormente había calificado estos materiales como “basura”.