Redacción
Ciudad de México, 12 octubre 2017.-El recorte del gasto en inversión que realiza el gobierno federal, una de las consecuencias de la disminución del gasto público, puede tener graves consecuencias sobre el potencial de crecimiento de la economía en México.
Resulta una advertencia de la más reciente reunión de la junta de gobierno del Banco de México, en la que se señaló que el crecimiento de las reformas estructurales impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto resulta menor a lo previsto.
Directivos del banco central coincidieron en que la economía mexicana está en un proceso de desaceleración, más marcado hacia el tercer trimestre del año.
Precisaron que el dinamismo de la demanda agregada (consumo e inversión) ha sido afectado por la incertidumbre sobre la relación bilateral con Estados Unidos, en particular el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan).
También señalaron los esfuerzos de fortalecimiento de las finanzas públicas (disminución del gasto para reducir el déficit fiscal y la deuda, respecto del tamaño de la economía) y la composición del ajuste del gasto, que podrían tener implicaciones en el crecimiento del Producto Interno Bruto.
Con base en los datos de las cuentas nacionales y cifras ajustadas para hacer comparables los periodos, la inversión pública ha caído en más de 45 por ciento desde su pico en el primer trimestre de 2009 al segundo trimestre de 2017, según la institución.
Los efectos de esta caída sobre el potencial de crecimiento de la economía podrían ser muy graves, subrayó la junta del Banco de México.