Agencias/Ciudad de México.- La Iglesia mexicana reconoció este domingo un “desgaste moral” tras la publicación del censo 2020 que mostró una reducción de 5% del catolicismo en la población ante el avance del secularismo y el protestantismo.
“El bien generalmente no es noticia, el mal, siempre es magnificado. La Iglesia ha tenido un desgaste moral ante la sociedad, por el mal ejemplo de algunos. Es tiempo de conversión hacia el interior”, manifestó la institución en su editorial del semanario “Desde la Fe”.
El texto citó el “Censo de Población y Vivienda 2020”, que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó esta semana en el que México superó los 126 millones de habitantes.
El INEGI documentó que el 77,7 % de la población mexicana era católica en 2020 frente al 82,7 % de 2010.
La Iglesia describió este fenómeno como una “drástica caída”, aunque destacó que la población católica ascendió a 97,8 millones de personas en 2020 frente a 84 millones en 2010.
En contraste, el censo registró 14,09 millones de protestantes o evangélicos, lo que equivale a 11,2 % de la población y un aumento de cerca de 4 millones de personas frente a la proporción de 7,5 % de hace una década.
Pero la institución católica consideró “todavía más sorprendente” que ahora haya 10,2 millones de mexicanos “sin religión”, el 8,1 % de la población, casi el doble que hace 10 años.
Asimismo, por primera vez el INEGI documentó 3,1 millones de personas “creyentes, pero sin adscripción religiosa”, el 2,5 % del total.
Por ello, el editorial católico señaló que “la sociedad mexicana avanza rápidamente en el terreno del secularismo”.
“Como Iglesia católica, y especialmente como ministros consagrados, hemos fallado en nuestro servicio a los demás y al Evangelio”, reconoció.
La caída de esta religión en México, considerado el segundo país con más católicos del mundo solo detrás de Brasil, ocurre tras años de polémicas de la Iglesia católica.
Cuando el cardenal Norberto Rivera fue arzobispo de la Arquidiócesis Primada de México (1995-2017) trascendió el presunto encubrimiento de escándalos del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, acusado de pederastia.
También causó polémica por comparar el aborto con los asesinatos del crimen organizado y por criticar los derechos de las personas LGBT con argumentos explícitos en contra del sexo anal.
El Presidente, Andrés Manuel López Obrador, también ha cuestionado a la jerarquía de la Iglesia católica por no replicar el mensaje del papa Francisco en contra del neoliberalismo y la opulencia.
“Yo no escucho que aquí se hable como lo hace el papa. ¿Escuchan ustedes en la jerarquía que se hable de neoliberalismo y se cuestione al neoliberalismo como lo hace el papa?”, manifestó el presidente en octubre pasado.
En su editorial, la Iglesia concluyó que “las estadísticas seguirán cambiando por muchos motivos año con año”.
“Lo más importante, y lo que verdaderamente nos debe preocupar, es que, como católicos, como Iglesia, como personas, cambiemos hacia el bien”, reflexionó.