Por Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- El reciente anuncio de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, de que Rogelio Ramírez de la O permanecerá al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha tenido un impacto positivo en el sector financiero.
La Asociación de Bancos de México (ABM) ha calificado esta decisión como “un poderoso mensaje” que reafirma el compromiso de México con una política económica y financiera firme y disciplinada, orientada hacia la consolidación del crecimiento económico.
La continuidad en Hacienda no es solo un acto administrativo, es una señal de estabilidad en un momento en que los mercados internacionales buscan certeza.
Ramírez de la O ha sido un pilar de la política económica actual, y su continuidad ofrece a los inversionistas globales la tranquilidad de que México seguirá una trayectoria económica responsable.
En una llamada reciente con inversionistas globales, Ramírez de la O delineó los ejes de la transición y las prioridades del nuevo gobierno, subrayando el objetivo de reducir el déficit fiscal y mantener el endeudamiento en niveles estables. Este compromiso no es menor, especialmente en un contexto mundial donde la incertidumbre económica es alta.
La promesa de reducir el déficit fiscal para 2025, apuntando a un 3 por ciento del PIB, muestra una clara intención de mantener la disciplina fiscal. La reacción de los banqueros ha sido positiva, aplaudiendo tanto la invitación de Sheinbaum como la aceptación de Ramírez de la O.
La ABM expresó su felicitación por el “importante voto de confianza” en la capacidad y liderazgo del titular de Hacienda, reiterando su compromiso de mantener un trabajo y diálogo productivo con la Secretaría de Hacienda. Esta colaboración es muy importante para la estabilidad económica del país, ya que la sinergia entre la banca y el gobierno es un elemento clave para el desarrollo económico.
Ramírez de la O ha enfatizado que la política económica del nuevo gobierno se basará en la disciplina financiera, el respeto a la autonomía del Banco de México, el Estado de derecho y el mantenimiento de las condiciones para la inversión privada, tanto nacional como extranjera.
Estos principios son fundamentales para crear un ambiente de confianza y atraer inversiones que impulsen el crecimiento económico. La continuidad de Ramírez de la O al frente de la SHCP es un mensaje claro a los mercados: México está comprometido con la estabilidad y el crecimiento de su economía. La comunidad financiera global recibió un mensaje que garantiza que sus inversiones están amparadas por el estado de derecho. Esto es particularmente relevante en un mundo donde las economías emergentes enfrentan constantes desafíos y la estabilidad es un bien escaso.
La continuidad del actual secretario de Hacienda no solo asegura una transición ordenada y estable, sino que también envía una señal poderosa de confianza a los mercados internacionales, un hecho que coloca a México como una economía que está preparada para enfrentar los retos económicos del futuro con una sólida política fiscal.