Agencias/ Bahrein.- El piloto británico Lewis Hamilton se llevó la victoria en el Gran Premio de Bahrein, disputado ayer, en el que la escudería Mercedes logró el doblete después de que los dos Ferrari, que salieron desde la primera línea de la parrilla, tuviesen problemas a lo largo de la carrera.
Tras Hamilton y su compañero finlandés Valtteri Bottas, se clasificó tercero el monegasco Charles Leclerc, que partió desde la pole pero no pudo aguantar en las últimas vueltas la embestida de los Mercedes debido a los problemas mecánicos en su Ferrari.
El otro Ferrari, el conducido por el alemán Sebastian Vettel acabó quinto, por detrás del Red Bull del neerlandés Max Verstappen, después de que mediada la carrera hiciese un trompo y poco después chocara con un rival, lo que provocó la rotura de su alerón delantero, que le hizo detenerse en boxes y perder muchas posiciones.
El mexicano Sergio Pérez acabó décimo al volante del Racing Point y suma el primer punto de la temporada, mientras que el español Carlos Sainz Jr. no pudo acabar con su McLaren.
Ganador del primer Gran Premio de la temporada en Australia, Bottas lidera la clasificación del Mundial con 44 puntos, por los 43 de Hamilton y los 27 de Verstappen.
Siguen después los dos Ferrari de Leclerc (26) y Vettel (22).
Tal y como habían ido las dos jornadas de entrenamientos previos, el Gran Premio de Bahréin parecía que iba a deparar una fiesta con los colores rojos de Ferrari.
Leclerc, que el sábado había firmado la primera ‘pole’ de su carrera a los 21 años, vio como Vettel le adelantaba en la salida, aunque recuperó la primera plaza seis vueltas más tarde.
Después impuso un ritmo endiablado que parecía que le llevaría a una clara victoria en su segunda carrera con Ferrari, pero a diez vueltas para el final el bólido rojo sufrió una avería mecánica que hizo perder potencia al motor.
Hamilton y Bottas comenzaron a recortar diferencias muy rápido, hasta que los dos Mercedes adelantaron a Leclerc, que pese a todo pudo mantener el puesto en el podio gracias a la salida del coche de seguridad en las últimas vueltas (que imposibilita adelantar) después de los abandonos de los dos Renault.
Consciente de la mala suerte de Leclerc, lo primero que hizo Hamilton al cruzar la meta, incluso antes de celebrar el triunfo con su equipo, fue ir a consolar al joven piloto monegasco.
Vettel, por su parte, volvió a cometer el enésimo error de pilotaje cuando, presionado por Hamilton, tuvo un trompo en la vuelta 38 y al tratar de recuperar, se tocó con el Williams del británico George Russell y destrozó su alerón delantero, que tuvo que cambiar en el box.
Eso le hizo caer hasta la novena posición de la clasificación, aunque en el tramo final pudo remontar hasta la quinta plaza y salvar los muebles.