InsurgentePress, Ciudad de México.- Originalmente la primera misión del SLS está pautada para el 30 de septiembre de 2018. La idea de la agencia espacial es que el cohete lleve al espacio a la nueva nave Orión sin tripulación, y que esta se incorpore a la órbita de la Luna para dejar en ella una serie de satélites científicos.
Al completar la misión Orión regresaría a la Tierra y aterrizaría con la ayuda de un sistema de propulsores y paracaídas. La misión tendrá una duración de tres semanas.
Sin embargo, la NASA asegura que la nueva administración del presidente Trump tiene entre sus prioridades a la agencia espacial y sus proyectos futuros, entre ellos Orión y SLS. Esto significa que la NASA podría tener mayor presupuesto para acelerar sus planes.
Robert Lightfoot, director temporal de la NASA, anunció en un comunicado obtenido:
“Le he solicitado a Bill Gerstenmaier [director de exploración humana para la NASA] que se inicien los estudios para analizar la posibilidad y fiabilidad de añadir una tripulación a la Exploration Mission-1, primera misión integrada de SLS y Orión.
Estoy al tanto de los retos y dificultades de tal propuesta, además de los recursos adicionales necesarios y las muchas horas de trabajo requeridas. Sin embargo, quiero conocer qué oportunidades supondría adelantar la primera misión tripulada [en este cohete] y cuáles son los pasos necesarios para poder cumplir este primer paso en nuestro objetivo de llevar a los humanos más allá en el espacio.”
Hasta ahora los planes de la NASA incluían la misión EM-1 del SLS para septiembre de 2018. Una segunda misión, llamada EM-2, se desarrollaría en el año 2021 y sería tripulada. De acelerar sus planes es bastante posible que la NASA retrase por algunos meses la misión debut del cohete.
Fuente: Verge.