Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- Juan Carlos Ramírez Benítez Juez de Control Federal otorgó a Emilio Lozoya libertad condicional en calidad de testigo colaborador con medidas cautelares que aplicará la Fiscalía General de la República (FGR) una vez que reciba el alta médica en el Hospital Ángeles Pedregal, al sur de la Ciudad de México.
Ramírez Benítez Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte sujeto a proceso a Lozoya por los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, además, prohibió salir de la Ciudad de México, área conurbada y del País.
El Juez autorizó a al FGR la colocación a Lozoya de un brazalete electrónico y vigilancia permanente dentro de las medidas cautelares del proceso en el caso Odebrecht.
De acuerdo al dictamen Judicial el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) deberá acudir cada 15 días en la Unidad de Medidas Cautelares a firmar, una vez que sea dado de alta del hospital Los Ángeles Pedregal.
“Por tanto, única y exclusivamente por cuanto hace a esta causa penal decreto la libertad condicional del señor imputado, atendiendo a las medidas cautelares impuestas, sin perjuicio de que pueda ser privado de este derecho con motivo de la existencia de alguna otra causa del orden federal o del fuero común”, dijo el juez.
Lozoya tendrá libertad de movilidad en la Ciudad de México, sin ninguna otra restricción que el monitoreo remoto a través del dispositivo electrónico.
El Juez fijó a la PGR un plazo de 6 meses para la investigación complementaria, además, a Lozoya para presentar pruebas de descargo.
Los abogados de Lozoya dieron a conocer que entregaron el pasaporte y visa de Estados Unidos, como parte de las medidas cautelares impuestas por el Juez.
La FGR dio a conocer en la audiencia inicial que Odebrecht pagó 10.5 millones de dólares a Lozoya y de los contratos que consiguió en México obtuvo beneficios de 39 millones de dólares (unos 872 millones de pesos).
El Agregado de la FGR en Washington recibió información de los ejecutivos de la constructora brasileña que se convirtieron en testigos protegidos y que revelaron que la trasnacional contaba con una bolsa de 431 millones de dólares para el pago de sobornos.
Los sobornos le trajeron beneficios de mil 420 millones de dólares a Odebrecht en todos los países en los que obtuvo contratos.
Esta partida estaba destinada para funcionarios, partidos políticos y representantes de países africanos y latinoamericanos que garantizaran contratos y negocios para la empresa brasileña.
“Los testigos protegidos detallan que de 2011 a 2014, en México se hicieron sobornos por 10.5 millones de dólares para asegurar contratos en diversas obras publicas.
“Treinta y nueve millones de dólares fue el beneficio que se obtuvo en México por la adjudicación de obras. El imputado (Lozoya) recibió beneficios económicos en su cuenta en Suiza”.
En México, Odebrecht y su filial Braskem recibieron contratos por miles de millones de pesos, sin embargo, la constructora presentó quejas y demandas contra Pemex por los incumplimientos de pagos derivados de la cancelación de los contratos en las refinerías de Salamanca y Tula.
Por el contrato de Salamanca, presentó una queja de violación a derechos humanos por el impago de 432 millones de pesos por la Fase I del proyecto de conversión de residuales de la refinería.
En el caso de Tula, presentó una demanda judicial para reclamar mil 813 millones de pesos por la construcción de accesos y obras externas para el proyecto de aprovechamiento de residuales en la refinería.
