Agencia/InsurgentePress, Ciudad de México.- Tom Sherbourne (Michael Fassbender) descubre un bote de remos con un hombre muerto y una bebé asustada que no para de llorar, y aunque su responsabilidad es reportar el hallazgo a las autoridades, su esposa, Isabel Graysmark (Alicia Vikander), lo persuade de lo contrario.
El veterano de la Primera Guerra Mundial, un cuidafaros en Janus Rock, y su mujer, ya llevaban dos abortos y la situación los enfrenta a un rincón emocional inesperado, en la película La Luz Entre los Océanos, que estrenó en México este fin de semana.
“Encontré una historia profundamente humana, muy desgarradora, en la que me sentí como persona muy ajeno a mi papel, y por eso decidí aceptarlo, porque es alguien que no soy yo, y me pregunté ¿qué haría yo?”, señala Fassbender en entrevista.
Ambos adoptan a la niña, y la nombran Lucy, y él entierra al desconocido aún con el escozor de su decisión.
“Los temores de Isabel, y su tristeza en el momento, son razonables, por eso piensa que no estará bien y las autoridades, sin saber qué hacer, mandarán a la niña a un orfanato.
“Hay decisiones que nos hacen madurar y eso es lo que le sucede a Tom. Siempre quiso ser padre, pero no se dio la oportunidad, y quiere a su mujer tanto, que no sabe decirle que no”, destaca el alemán de 39 años.
Transcurren tres años en la cinta dirigida Derek Cianfrance, y que se desarrolla en una isla ficticia en Oceanía, tal como en el libro en el que está basado, “La Luz Entre Los Océanos”, de ML Stedman, cuando la pareja se topa con alguien que los deja atónitos: la verdadera madre de la pequeña.
“Ahí se encuentra el verdadero dilema. ¿Qué deben hacer?, ¿qué tienen que decirle?, ¿lo ocultarán o confesarán la verdad?”, comenta el dos veces nominado al Óscar.
Y sí, ahí empieza el suspenso y el drama del relato.
Con información de Reforma.
