Agencias/Ciudad de México.- El nombre de Ragnar Lothbrok se escucha en varias ocasiones al inicio de la serie Vikingos: Valhalla y reafirma con ello el éxito de la saga que narra la travesía de los vikingos desde sus lejanos asentamientos nórdicos hasta el choque cultural con la Europa de poniente.
Han pasado 100 años desde que el personaje protagonizado por Travis Fimmel abordará la recién construida nave hecha por Floki, para encontrar tierras inglesas; ahora Ragnar, Lagertha, Bjorn o Ivar, son leyenda.
Uno de los momentos más simbólicos es cuando los protagonistas llegan a Kattegat, el paradisíaco centro del universo de Vikingos. El misticismo de una gran urbe pluricultural muestra el avance que tuvo esa ciudad sagrada por las leyendas que emergieron.
Ahora los protagonistas se dividen entre los groenlandeses encabezados por Leif Eriksson (Sam Corlett) y su hermana Freydis Eriksdotter (Frida Gustavsson) en busca de una venganza, que los hará unirse con Harald Singurdson. Aquí el detalle: los primeros son descendientes de Erik El Rojo, mostrado en la temporada 6 de la precuela como una salvaje forajido asesino, y el último sangre de Harald ‘Finehair’ Halfdansson, el increíble personaje interpretado de manera espectacular por Peter Franzén.
"Vikings: Valhalla has some subtle but powerful ways to keep Ragnar Lothbrok’s memory alive without having to depend on him, and that makes the series and its characters more interesting." – @screenrant https://t.co/gM2KX41IfF pic.twitter.com/46qBVfnj2u
— Vikings Valhalla (@NetflixValhalla) February 16, 2022
Es precisamente sobre su legado donde ocurre un hecho histórico con el que abre Vikingos, Valhalla: la Masacre de San Bricio, un sangriento evento que marcó nuevas afrentas de Inglaterra contra las incursiones vikingas.
Esa es una de las virtudes de la serie, que aunque con las imperfecciones de sobreponer la ficción en hechos históricos, como un síndrome de Forrest Gump, se abordan grandes hazañas y batallas que visualmente ofrecen mucho al espectador.
Esto no significa que Vikingos: Valhalla solo sea una apuesta de sangre. Presenta con la misma fuerza que su antecesora el conflicto ideológico basado en el choque de las religiones y los conflictos por sus marcadas diferencias culturales. El encuentro entre cristianos y ‘paganos’ sigue siendo pilar de la trama.
Si bien, en la historia de Ragnar y sus hijos se toca el encuentro de ambas y la inmersión del mundo nórdico con el poniente, en Valhalla el cristianismo se ha expandido a lo largo y ancho de las frías tierras de oriente y del norte de Europa, generando una dualidad que ahora divide a los vikingos.
Vikings stars @alexanderludwig @KatherynWinnick and @alex_h_andersen send their love — plus a bit of advice — to the cast of Vikings: Valhalla, now on Netflix pic.twitter.com/VbhxUxCJEH
— Netflix (@netflix) February 25, 2022
Si no, hay que comparar las luchas en esta primera temporada de Valhalla contra las del inicio de la serie madre, y ver la enorme brecha presupuestal. Otro detalle enorme será la caída del Puente de Londres.
El protocolo de la Operación London Bridge ha determinado que al momento en que la Reina Isabel II fallezca, se iniciará un milimétrico proceso de luto, homenajes y una cesión de la corona británica al pronunciarse la frase “el puente de Londres ha caído”. Este proceso fue diseñado hace casi un siglo y ha sido actualizado con el paso de los años.
En la nueva serie de Netflix Vikings Valhalla se abordará el origen de “el puente de Londres ha caído” pues la trama contará la historia de cómo a principios del siglo XI, hubo un ataque perpetrado por los daneses sobre la Inglaterra gobernada por el rey Etereldo II, que incluyó la caída del puente de Londrés, una estructura de madera que cruzaba el río Támesis, heredado desde los tiempos romanos. De aquí nace la frase que dará paso al proceso de luto de la Reina Isabel II.
La serie está ambientada 100 años después de la serie original Vikings. En esta secuela se presentará un Londres amurallado con una seguridad mayor tras la orden del Rey Etereldo de asesinar a los pobladores de los asentamientos vikingos en Inglaterra, tierras logradas por la dinastía de Ragnar tras su muerte. Este hecho es conocido como la Masacre de San Bricio.
En esta versión Olaf aparece como rey de Noruega, pero no dirige la operación, sino que es aliado de el Rey Canuto de Dinamarca, quien gobierna todas las tierras nórdicas, aunque el ímpetu original proviene de otro personaje, Harald Singurdson, descendiente del antiguo rey Harald, uno de los personajes principales de la saga anterior. Harald no busca un trono sino vengar la muerte de su hermano y junto a Leif Eriksson diseñará un plan para entrar a Londres, empezando con el ataque al puente, mientras que la defensa correrá a cargo del jovern Rey Edmundo, quien debe hacer su primera defensa para ganarse el respeto de todos. “El puente está cayendo…” será el alarmante llamado previo a una visualmente impactante escena de batalla en Vikings: Valhalla.
Vikingos: Valhalla contará con un total de 8 episodios. En estos los vikingos procedentes de varios lugares de Escandinavia se reunirán para viajar a Inglaterra y vengarse del rey inglés Etelredo I, responsable del exterminio de miles de sus hermanos.
https://twitter.com/NetflixValhalla/status/1497119183607320581
