Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- El comercio electrónico, o e-commerce, se ha convertido en un poderoso factor de la economía global. Esta nueva faceta de la compraventa de bienes, aunque atractiva para compañías de todo el mundo, exigirá en los próximos años aprender a encarar sus retos y aprovechar sus oportunidades.
De acuerdo a la investigadora digital eMarketer, para 2017 las ventas en línea globales alcanzarán un volumen aproximado de 2.3 mil millones de dólares; gracias al crecimiento del comercio electrónico en las economías emergentes de Asia y América. Para 2025, 1.8 billones de personas se sumarán a este mercado.
Ahora es el momento oportuno para que las empresas gestionen su estrategia comercial internacional y entren al e-commerce. Esta transición debe ser cuidadosa y contundente; pues existen retos significativos que, con el tiempo, se harán mucho más complicados de resolver para quienes no comiencen ahora mismo a buscar abordarlos.
El comercio electrónico es, a partes iguales, una oportunidad y un reto para las compañías que decidan extender sus operaciones
A pesar que el comercio electrónico se suele relacionar con bienes digitales (libros, música, películas), cada vez más empresas usan el Internet para proveer bienes y servicios físicos. Especialmente en China, India y Brasil las ventas retail online incrementan en cifras de dos dígitos cada año de acuerdo a la investigación de My Press; lo que significa una atractiva oportunidad para quienes logren organizar un sólido sistema de distribución regional o internacional.
Las compañías también deben vigilar de cerca el ecosistema móvil. Se estima que este año, el 25% de las transacciones electrónicas de todo el mundo se harán a través de un celular. Las empresas que consigan establecer esquemas de pago amigables con teléfonos inteligentes, podrían recibir una parte de las ganancias, exclusivas para el mercado móvil, de 250 mil millones de dólares a nivel mundial estimados para 2017.
El director comercial de la empresa experta en full e-commerce afirma que “más allá del nivel global, cada empresa deberá enfrentar retos a nivel compañía, si quiere aprovechar el boom electrónico”. Torres recalcó que “El salto al e-commerce requiere una estrategia sólida; y por eso es importante que las compañías hagan investigación de sus mercados potenciales, busquen asesoría, y generen un plan de negocios integral”.
Aún si una empresa no desea atacar a un mercado internacional, la adopción del comercio electrónico puede mejorar su desempeño en el mercado nacional o local. Entre las ventajas que posee se pueden contar la facilidad de pago, un servicio de atención a cliente continuo, y la reducción de costos de operación.