Agencias/Nueva York.- El costo de la importación de alimentos aumentará en 2017 hasta los mil 413 billones de dólares (bdd), lo que supone un incremento del 6% con respecto al año anterior y el segundo valor máximo registrado hasta la fecha.
Lo anterior se desprende del último informe sobre Perspectivas alimentarias publicado este jueves por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
De acuerdo con el estudio, el aumento de la factura por las importaciones se debe al incremento de la demanda internacional de la mayoría de productos alimentarios, así como a la subida de las tarifas de flete.
Y las consecuencias económicas y sociales de aumentos superiores a los dos dígitos en las facturas por la importación de alimentos de los países menos adelantados (PMA) y los países de bajos ingresos con déficit de alimentos (PBIDA) resultan especialmente preocupantes.
“El aumento de las facturas no se traduce necesariamente en la compra de un mayor volumen de alimentos por parte de estos países, ya que el coste de las importaciones ha crecido de forma sustancial”, advirtió el economista de la FAO Adam Prakash.
Según el informe de la FAO, el incremento de los costos de las importaciones se produce en un momento en el que los inventarios son abundantes, las previsiones de cosecha son buenas y los mercados de productos alimentarios continúan estando bien abastecidos.
El informe Perspectivas alimentarias –que se publica semestralmente– analiza de forma detallada los mercados de las principales categorías de alimentos, incluidos la yuca, los sectores ganadero y lácteo, pescado, aceites vegetales y los principales cereales.
El documento destaca que si bien las tendencias de producción son en conjunto positivas en todos los ámbitos, los precios medios de las transacciones internacionales pueden ocultar detalles relevantes.
Por ejemplo, si bien los precios internacionales del trigo han permanecido estables, el precio del trigo Hard Red Spring de Estados Unidos –popular variedad de alta calidad con contenido proteico suficiente para elaborar fideos y pasta– fue 40% más elevado en julio de 2017 que hace un año.
Los precios de las variedades aromáticas de arroz han crecido ocho veces más rápido que el índice de la FAO para todos los tipos de arroz, que ha aumentado 4% este año. Del mismo modo, el índice de precios de la FAO para la mantequilla ha subido 41% en lo que va de año, un crecimiento de más del triple que el registrado por el índice de precios de los productos lácteos, del que forma parte.
Los sectores ganadero y lácteo han resultado especialmente dinámicos. Las importaciones de carne alcanzarán este año un máximo histórico de 176 mil millones de dólares, 22% más que en 2016.
Según la FAO, se prevé que la producción mundial de leche crezca 1.4%, impulsada por un notable crecimiento del 4% en India, a pesar del posible descenso en China a causa del endurecimiento de la normativa medioambiental y de los controles de calidad.
Por otra parte, sostiene que las frutas tropicales gozan de un creciente protagonismo en el comercio mundial, y se prevé que los volúmenes de exportación de mango, piña, aguacate y papaya alcancen este año un valor total de 10 mil millones de dólares, según Perspectivas alimentarias.
Su gran demanda es una señal esperanzadora para la erradicación de la pobreza y el desarrollo rural, ya que se producen en su mayor parte en los países en desarrollo, generalmente por pequeños campesinos con propiedades de menos de cinco hectáreas, puntualiza.
La FAO estima que la producción total de esas cuatro frutas podría alcanzar los 92 millones de toneladas este año, frente a los 69 millones de toneladas de 2008.
Además de proporcionar análisis detallados de la producción, el comercio y la demanda de los principales cereales y cultivos oleaginosos, Perspectivas alimentarias ofrece información actualizada sobre las tendencias de la yuca, uno de los cultivos básicos que más rápidamente se ha extendido a nivel mundial y que constituye la tercera fuente calórica más importante en zonas tropicales, tras el arroz y el maíz.
La producción en el África subsahariana puede alcanzar este año un volumen récord de 156 millones de toneladas, impulsada por diversos programas de expansión comercial destinados a reducir la dependencia de la región de las importaciones de alimentos.
Aun así, la producción mundial de esta raíz es posible se contraiga ligeramente en 2017, quedando en 278 millones de toneladas, tras dos décadas de crecimiento ininterrumpido, debido a las condiciones de sequía, los precios más bajos y los cambios normativos, concluye la FAO.