Agencias/InsurgentePress/ Ciudad de México.- La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDH-CDMX) llamó a impulsar reformas para generar un modelo de salud mental que garantice a las personas con discapacidad psicosocial sus derechos y reconozca su autonomía y capacidad jurídica.
Además de considerar sus diversidades, preferencias y necesidades, pues, al igual que sucede con la gran mayoría de los países no es prioritaria su atención y apenas se asigna el 2 por ciento del gasto presupuestal, dirigido casi en su totalidad a hospitales psiquiátricos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hasta 2014, un millón 420 mil personas en México presentaban alguna discapacidad psicosocial, cuyo origen son los diagnósticos médico-psiquiátricos como depresión, ansiedad, bipolaridad y esquizofrenia.
Las barreras sociales construidas a partir de estereotipos y estigmas sin embargo pueden derivar en segregación, exclusión y discriminación, cuando una de cada cuatro personas, presentan alguna de ellas, según la Encuesta Nacional de Epidemiología, indicó.
Las principales barreras es que se considera que las personas que las padecen no pueden tomar decisiones por sí mismas, por lo cual se hace uso de la institucionalización y el aislamiento, ante la falta de un sistema de apoyos y servicios en la comunidad.
Por ello, consideró que la salud mental debe ser una prioridad, partiendo de la prevención y la atención desde un enfoque multidisciplinario en el que se busque garantizar los derechos humanos de la población, con la finalidad de impulsar su inclusión.
La subsecretaría de sistema penitenciario, por su parte, informó que este miércoles se llevó a cabo una jornada de salud mental para internos del Centro Varonil de Reinserción Psicosocial (Cevarepsi), quienes disfrutaron de músico terapias y risoterapias.
Se trató, explicó el subsecretario Hazael Ruíz Ortega de mantener en buen estado de salud a las 227 personas privadas de la libertad, quienes tienen padecimientos como esquizofrenia, autismo, depresión, ansiedad y otro tipo de trastornos psicológicos.
Además se aplicaron pruebas de detección de enfermedades como Diabetes, hipertensión, cáncer de próstata y VIH; y hubo revisiones bucales, de la vista, del oído y consultas médicas generales, señaló.
Con información de La Jornada.