De Primera Mano/Por Rodulfo Reyes/Villahermosa.- Un recuento en redes sociales arrojó que lo que se conoce como ‘propaganda negra’ es un fenómeno en el que en estos momentos toda la carga es contra el alcalde Evaristo Hernández Cruz, quien concentra más descalificaciones que otros actores, incluido el gobernador Adán Augusto López Hernández y los mismos diputados, y eso que estos últimos encabezan la lista de oficios públicos rechazados por la ciudadanía.
Vaya, la guerra mediática es de tal alcance, que los obuses en contra del edil capitalino son de mayor calibre que los que se le dispararon al exmandatario Arturo Núñez Jiménez poco después de dejar el cargo.
Esto último –que el esposo de Martha Lilia López Aguilera esté menos cuestionado que Evaristo– es un indicio de que hay poderes fácticos tras la andanada.
Muy fácil de mostrar esto con datos duros: Núñez terminó con una aprobación de uno, lo que significa que nueve de cada diez tabasqueños reprobaron su administración.
En cambio, a mediados de este año la aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador andaba en 60 por ciento, mientras la del gobernador Adán Augusto López Hernández fluctuaba en esos mismos niveles.
Y en el país está probado que los gobiernos estatal y municipal fincan su aprobación en los puntajes que se le dan al mandatario mexicano. Es decir, el ‘bono democrático’ proviene de la magistral victoria lograda por López Obrador, y Morena, su partido, fue capaz de chupar como esponja los puntos buenos del caudillo nativo de Macuspana.
En el peor de los escenarios, ni el Ejecutivo del estado ni la autoridad de la capital tienen una aceptación por abajo del 50 por ciento.
Vamos a suponer que la exposición de temas como la ‘venta’ del Palacio Municipal (en realidad era el terreno que ocupa a sede del Ayuntamiento) y la ‘privatización’ del servicio de agua potable haya afectado a Evaristo, de ninguna manera el rechazo en su contra puede ser mayor al 90 por ciento con el que salió Núñez.
Y, sin embargo, una revisión sobre expresiones en redes sociales y en medios tradicionales arroja que Hernández Cruz ha sido más desacreditado que el propio exmandatario que ya se encuentra en España en espera de empezar a impartir ‘cátedras’ en algunas universidades de la Madre Patria que seguramente no son tan prestigiadas como lo supondrían su condición de instituciones de primer mundo.
Otro dato: Núñez terminó con una aprobación de uno (lo repudiaban nueve de cada diez ciudadanos), mientras el expresidente Enrique Peña Nieto acabó con una aceptación de dos (lo impugnaban ocho de cada diez mexicanos).
¿Cómo se nota que hay ‘propagan negra’ contra el presidente municipal?. Suponiendo que su calificación anduviera en 50 por ciento, aun así se encuentra muy separado del repudio que se le tiene a Núñez.
Empero, a Evaristo se le han dedicado más espacios negativos que a Núñez y Peña Nieto juntos.
Más aún, el edil de Centro ha recibido más golpes que el propio gobernador, pese a que la dinámica estatal merece más atención que una comuna municipal.
Sería interesante conocer qué tanto le ha afectado al edil la “guerra en redes sociales”, habida cuenta de que no todos los medios establecidos fustigan a su gestión.
PARA SU INFORMACIÓN…
EN ESTE ESPACIO se informó que la diputada federal priísta Soraya Pérez Mungía les festejó el Día de la Libertad de Prensa, celebrado el 7 de junio, a los comunicadores de Cárdenas, su municipio, a manera de desaire a las administraciones de la izquierda que terminaron con la tradición en 2012 que el PRI perdió el poder en el estado. Colegas de aquella localidad aseguran que también lo hizo el regidor Euclides Alejandro, quien pertenece a Morena, lo que indica que no todo el partido de AMLO rehúye a los reporteros.