Redacción
Washington, EU, 24 febrero 2017.-El aparato de la Inteligencia de Estados Unidos hace “mucho más que alimentar la paranoia sobre el coco ruso” y representa “una amenaza para la democracia”, escribe el columnista Patrick Lawrence para The Nation.
Según el autor del artículo, los descendientes del exdirector de la CIA, Allen Dulles, considerado por algunos historiadores como posible autor intelectual del asesinato en 1963 de John F.Kennedy (que lo había cesado dos años antes como director de la CIA por el fracaso de Bahía de Cochinos), “montan lo que se parece terriblemente a una operación de golpe de Estado contra” el actual Presidente.
Mientras tanto, las críticas “sin fundamento” surgidas en campaña electoral para “insinuar sin pruebas” que Donald Trump mantiene “inaceptables lazos” con Rusia son solo “mera política”, señala Lawrence.
Recientes filtraciones de las agencias de Inteligencia acabaron con la carrera de Michael Flynn como asesor de seguridad nacional de Trump. “¿Quién o qué será lo siguiente? ¿[el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Reince] Priebus? ¿El propio Trump?. Puede que el hecho de paralizar la determinación de la Casa Blanca de Trump de forjar una relación más sana con Moscú” contribuirá a “la operación de golpe de Estado”, sugiere Lawrence.
“Tenemos un aparato de Inteligencia que ha aumentado su poder autónomo, de tal forma que ningún presidente se atreve a intentar controlarlo”, señala el columnista, que subraya cómo el mundo es ahora testigo de cómo este aparato “se opone a un presidente que propone limpiar el más importante pasaje de la narrativa de miedo y animosidad del que depende este aparato”.
Entre dos víctimas potenciales de la política del aparato de inteligencia de EE.UU., ambas “peligrosas”, el autor del artículo destaca la democracia estadounidense y la posible consolidación del papel “ya distorsionado” de las agencias de Inteligencia en la política exterior si “la política ‘détente’“ [de distensión] de Trump es “desmontada”.
Así las cosas, los estadounidenses estarán “condenados a vivir con miedo rusófobo más o menos indefinidamente”, concluye Lawrence, que también cree que “subvertir” la democracia de EE.UU., las elecciones de Francia y de Países Bajos es “típico de la CIA” mientras que el mundo acusa de estos males a Rusia.