Agencias/Ciudad de México.- El Atlético de Madrid igualó al Real Madrid en la cabeza de LaLiga Santander tras superar 2-0 al Barcelona de Ronald Koeman, más hundido después de sufrir su quinto pinchazo del curso que alarga su condición de técnico cuestionado pese a que su presidente, Joan Laporta, anunció antes del choque que no sería despedido. “Hoy no será su último partido”, dijo.
Si algo caracterizaba a la octava jornada, era el juicio final que iban a sufrir varios entrenadores. Aparte de Koeman, Míchel (Getafe), Robert Moreno (Granada) y Paco López (Levante), también tenían la guillotina sobre sus cabezas. A la situación límite que vive Koeman, este sábado se le unió Paco López, derrotado por el Mallorca. El resto tendrá que esperar al domingo para aclarar su situación.
Pero, sin duda, de momento, el técnico neerlandés es el más perjudicado. En el disparadero desde hace tiempo, este sábado cerró su semana negra tras caer 3-0 frente al Benfica en la Liga de Campeones. El Atlético pudo provocar un jaque mate en toda regla. Y, aunque finalmente no sea destituido, su credibilidad está en caída libre.
El conjunto rojiblanco ganó sin posesión pero con contundencia. Los hombres de Diego Simeone, aprovecharon bien sus ocasiones y tres nombres, sobre todo en la primera parte, dejaron en evidencia a una defensa endeble con Gerard Piqué a la cabeza. Entre Joao Félix, Thomas Lemar y Luis Suárez, encarrilaron el duelo. El francés abrió el marcador y el uruguayo lo cerró antes del descanso con Joao Félix de director de orquesta.
En la segunda parte, el Atlético aguantó bien cualquier conato de reacción y alcanzó los 17 puntos para igualar al Real Madrid, que este domingo se enfrentará al Espanyol en RCDE Stadium. Mientras, el Barcelona, acabará la jornada fuera de los puestos europeos con un encuentro pendiente. Tal vez, Joan Laporta toque el botón de reinicio y cambie de entrenador, pero por sus declaraciones previas al duelo, no debería ser así.
Pero, al menos por ahora, Laporta ha ratificado al exdefensor de Barcelona que dejó su nombre grabado en la historia del club catalán con el gol del triunfo que le dio a Barcelona la primera de sus cinco copas europeas en 1992.
“Entendemos que merece un margen de confianza por muchas razones; es barcelonista, la referencia en el mundo del barcelonismo” dijo el directivo acerca de Koeman, que dejó su puesto como entrenador de Holanda para asumir en el club al inicio de la temporada 2020-21, en un momento de grave dificultad institucional que provocó la renuncia del entonces presidente Josep Bartomeu.
“Él decidió ser entrenador del Barça en un momento de máxima dificultad institucional y deportiva”, dijo Laporta. “Es complejo; no están saliendo los resultados, pero pido a la afición que tenga un margen de confianza con el entrenador, que se lo merece, y que confíe en este equipo”.
Como entrenador, Koeman tuvo que soportar la crisis financiera del club provocada por los malos manejos de los predecesores de Laporta y la pandemia. La caída de los ingresos y el crecimiento de la deuda obligaron a Barcelona a deshacerse de Lionel Messi y luego de otros jugadores como Antoine Griezmann.
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Sin embargo, la relación entre el directivo y el entrenador nunca ha sido la ideal. Laporta trató de reemplazarlo durante el anterior receso de temporada, pero finalmente decidió conservarlo.
Uno de los factores de la permanencia de Koeman sería el financiero, ya que el club tendría que compensarlo por el fin anticipado de su contrato, que vence a fin de año.
Barcelona cerró el ejercicio fiscal 2020-21 con una pérdida de 481 millones de euros (557 millones de dólares). le han reducido su tope salarial a 97 millones de euros, unos 285 millones de euros menos que hace un año y siete veces inferior al del Real Madrid.
Y el estilo franco de Koeman, que rara vez calla lo que considera son críticas justas, podría ser otro factor de roce. El miércoles, por ejemplo, dijo que si bien sentía el apoyo de los jugadores, no sabía si el club lo respaldaba.
Pero Koeman condujo a Barcelona al título en la Copa del Rey la temporada anterior y ha entrenado a varios juveniles como el mediocampista de la selección Pedri González.
Insiste que el equipo debe recuperar a los lesionados Ousmane Dembelé y Martin Braithwaite, así como Ansu Fati y Philippe Coutinho, que se han recuperado de sus lesiones pero no totalmente su estado físico, antes de juzgar debidamente su potencial.
“Después de hablar con él, veo que confía en este equipo, sobre todo a partir del momento que pueda recuperar a los lesionados, que necesitamos para ser más competitivos”, dijo Laporta. “Nosotros mismos acabamos de llegar y merecemos ese margen de confianza, y a Koeman también se lo tenemos que dar y se lo vamos a dar”.
Lo demás provocará que atropellos como los padecidos ante Bayern y Benfica y depresiones como la vivida en el Wanda conviertan, ya del todo, al Barça en un pelele.
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