Por Alex PM/Reversos/The Exodo
Eruviel Ávila quiere ser presidente de México. Y no le importaría llegar a la silla presidencial con sus manos chorreando sangre.
En las últimas semanas, el señor Ávila ha inundado la televisión y la radio con spots publicitarios informando los avances en sus cinco años de gobierno. Lo que el mandatario omite, son las escalofriantes cifras acerca de los problemas de seguridad que las mujeres sufren en el estado que él gobierna. Unas cifras que hacen del Estado de México, si eres mujer, un auténtico infierno.
Karen Esquivel tenía apenas diecinueve años, era estudiante en la UNITEC y fue raptada el pasado veintidós de septiembre en la esquina de Adolfo López Mateos y Lomas Verdes, en el Estado de México.
Tres días después de su desaparición, sus restos fueron encontrados en una maleta en la colonia Presa El Tejocote en la madrugada del veinticinco de septiembre. El caso conmocionó a los vecinos de la zona, al grado que decenas de ciudadanos salieron a las calles de Naucalpan a exigir justicia. Desgraciadamente, historias como las de Karen abundan.
En el 2014, el cuerpo de Valeria Mora de diecinueve años de edad fue encontrado en un canal del Río de los Remedios. Los feminicidios no son un problema actual, sin embargo el gobierno mexiquense se ha encargado de omitir e ignorar que en los últimos veinte años, el Estado de México ha sido testigo de una auténtica matanza.
Como suele pasar en muchas ocasiones, no hay cifras oficiales acerca de este problema. Ya sea con Enrique Peña Nieto o con Eruviel Ávila, el Estado de México ha negado decenas de entrevistas para conocer más de los hechos.
El periodista Humberto Padgett, coautor del libro “Las muertas del Estado”, se ha dedicado a buscar por años cifras acerca de esta epidemia. De acuerdo a Padgett, en el mandato de Peña Nieto asesinaron a mil novecientas noventa y siete mujeres, quinientas mujeres más que en veinte años en Ciudad Juárez. La tasa de asesinatos a mujeres en el Estado de México, sobrepasa por mucho la media nacional.
Cuando le preguntaron al señor Ávila acerca de esta crisis, su respuesta al problema fue que en el Estado de México viven más mujeres que en los demás estados. A pesar de las distintas leyes y medidas que el país ha tomado para evitar estos feminicidios, los casos no disminuyen. Con la gran mayoría de los casos de estos asesinatos, se puede observar un claro odio en contra de las víctimas. La gran mayoría de los cadáveres presentan signos de tortura, violación y mutilación.
Distintas son las organizaciones que se han dado la tarea de investigar y divulgar cifras sobre este problema. De acuerdo a la fuente, los números son distintos, pero la conclusión es la misma: hay una tragedia.
El Observatorio Nacional del Feminicidio reporta que aproximadamente seis mujeres son asesinadas al día en el Estado de México. Por otro lado, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres señala que entre el 2005 y el 2014, se cometieron novecientos treinta y tres feminicidios y más de cuatro mil mujeres desaparecidas.
El INEGI por su parte reporta que en el 2015, ocurrieron cuatrocientos dos asesinatos a mujeres. Hoy en día, existen once municipios en estado de alerta por este problema. Lideran la lista Ecatepec, Naucalpan y Chimalhuacán.
El Estado de México es la entidad federativa con más crímenes de todo el país, reportando un 12% de los delitos nacionales. De acuerdo a una encuesta realizada la última semana, en relación a la calidad de vida en México, Ecatepec es la peor localidad para vivir.
Exactamente en Ecatepec, ochenta y un mujeres fueron asesinadas en el 2015. Exactamente Ecatepec es el peor lugar para vivir si eres mujer. Exactamente en Ecatepec, Eruviel Ávila nació y fungió como Presidente Municipal. Así es, Eruviel Ávila, el personaje que cínicamente, quiere ser tu presidente en el 2018.