Agencias / Ciudad de México.- Los nuevos proyectos de generación de energías limpias se detendrían al perderse los incentivos que otorgaban los Certificados de Energía Limpia (CEL) debido a que la sobreoferta ha llevado su valor a cero, con lo cual México incumpliría sus metas para mitigar el cambio climático, advirtió el doctor en Ciencias por la UNAM, Víctor Florencio Ramírez Cabrera.
La Ley de la Industria Eléctrica define en su Artículo 3, Fracción VIII, los CEL como el título emitido por la Comisión Reguladora de Energía para acreditar la producción de un monto determinado de energía eléctrica a partir de energías limpias. Un CEL ampara la generación de un megavatio hora (MWh) de energía eléctrica limpia.
Al ser un instrumento del mercado, su precio depende de la oferta y la demanda, pero al modificar la Ley para permitir el acceso a industrias que generaban energías limpias antes de 2014, se crea un excedente de capacidad.
Por ello, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) podría emitir los certificados que desee, por lo que su costo tendería a cero y, al carecer de valor, se perderían los incentivos para invertir en nuevos proyectos.
Ramírez Cabrera, con estudios en materia de Derecho Ambiental, Impacto Ambiental y Cambio Climático; ex asesor en el Senado de la República y en la Fundación Liberal para el Desarrollo Sustentable, impartió un Webinar a través de las redes sociales de Fridays for Future México, para explicar la situación de estos certificados.
El experto, vocero de la Plataforma México Clima y Energía, recordó que las metas de energía limpia a alcanzar, de acuerdo al Artículo Transitorio de la Ley de Transición Energética son, para 2018, el 25 por ciento de energía limpia; 30 por ciento para 2021, y de 35 por ciento para 2024.
La producción de electricidad procedente de tecnologías renovables como la solar, eólica y geotérmica, así como otras tecnologías consideradas “limpias”, genera una cantidad equivalente de CEL para que el usuario pueda elegir la procedencia de la electricidad que consume.
En cuanto a las metas de los certificados, Ramírez Cabrera dio a conocer que éstas son anunciadas por la Secretaría de Energía (Sener) que se encarga de calcular, publicar y actualizar cada año y las estima por quinquenios:
Para 2018 debieron emitirse cinco por ciento de CEL; para 2019, aumentaría a 5.8 por ciento; a 7.4 por ciento, para 2020; a 10.9 por ciento para 2021, y a 13.9 por ciento para 2022. Mencionó que los porcentajes se pueden ajustar en los siguientes años, pero sólo para incrementarlos, no para disminuirlos.
Si estas metas establecidas por el Estado no son cubiertas por generadores o distribuidores, deben comprar el número de CEL que les permita satisfacer tal obligación, con lo cual también se genera una ganancia adicional para la región o empresa que produzca porcentajes mayores a los requeridos.
Destacó que deben cumplir con obligaciones de CEL los responsables de centros de carga, los usuarios calificados, mediante suministradores de servicios calificados y participantes de mercado directos, y los suministradores de servicios básicos,
El investigador se refirió a algunos mitos que se han creado alrededor de los certificados de emisiones limpias y mencionó que cualquier planta nueva o repotenciada de energía limpia puede adquirirlos.
Dijo que las plantas previas privadas tampoco generan CEL y que no encarece el servicio, porque los Suministradores de Servicios Básicos adquieren los certificados a precios prácticamente de cero.
En el mismo sentido, el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) recomienda asegurar la certidumbre en los precios de los certificados; incorporar la demanda de mediano y largo plazo, así como la expectativa de cambio en los costos de producción de cada tecnología, en el cálculo de las metas a cumplir.
Asimismo, garantizar condiciones de los contratos legados (previos); considerar una banda de precios; dar certidumbre sobre los compromisos de inversión en infraestructura adicional a la red del servicio eléctrico nacional, y establecer multas específicas y recuperables por tipo de incumplimiento.