Agencias/Ciudad de México.- Una investigación de los periodistas Ioan Grillo, Juan Alberto Cedillo y la antropóloga que obtuvieron documentos desclasificados del FBI reveló que el gobierno de Estados Unidos sospechaba que el exsecretario de Gobernación y actual director general de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz, está relacionado con el crimen organizado.
El caso que involucró a Barttled Díaz esta relacionado con Enrique ‘Kiki’ Camarena, un agente encubierto de la Administración de Control de Drogas (DEA) secuestrado, torturado y asesinado en febrero de 1985 en Jalisco, cuyo misterio sin resolver sigue siendo una deuda pendiente de las autoridades estadounidenses.
A 39 años de aquel suceso, la antropóloga Ieva Jusionyte y los periodistas Ioan Grillo y Juan Alberto Cedillo dieron a conocer un documento desclasificado del Gobierno de EEUU que refleja las sospechas existentes, al menos desde 1986, de la posible vinculación de Manuel Bartlett Díaz con el crimen.
Después de dos días de intensas golpizas e interrogatorios, Camarena fue asesinado por hombres del Cártel de Guadalajara con un tubo de metal.
La causa certificada de su muerte fue un traumatismo craneoencefálico por un impacto directo en la cabeza. Su homicidio detonó una intensa presión de Estados Unidos contra el Gobierno de México, que conllevó a la desarticulación de la cúpula del grupo criminal.
Dicho documento obtenido por los reporteros es un cable diplomático enviado desde la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México al director del FBI en marzo de 1986, en la que una fuente dentro gobierno del entonces Presidente Miguel de la Madrid, les había indicado el involucramiento de Bartlett con las personas que torturaron y asesinaron al agente de la DEA, Kiki Camarena.
La misma fuente, cuya identidad fue protegida por el riesgo de represalias, habría contactado a las autoridades americanas sobre el caso Camarena, y además de Bartlett, menciona que muchos altos mandos del PRI y del gobierno mexicano trabajaban también para el crimen organizado, por lo que la investigación del asesinato ‘sería complicada’.
El caso del asesinato de Enrique Camarena Salazar, mejor conocido como ‘Kiki’, es un parteaguas en la llamada ‘Guerra contra las Drogas’ y en la historia de la cooperación bilateral entre Estados Unidos y México en este rubro.
Nacido en Mexicali, en 1981 Camarena se inflitró en el Cartel de Guadalajara liderando una operación encubierta de la DEA para seguirle la pista a los capos Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo. Fue el artífice del mega operativo de Rancho Búfalo, Chihuahua de 1984, en donde se incautaron 5 mil toneladas de marihuana con un valor de $8 mil millones de dólares.
Los altos mandos del Cartel identificaron a Camarena como el soplón, por lo que fue secuestrado, torturado y asesinado en 1985, en donde se sospecha hubo colaboración entre el crimen organizado y miembros del gobierno mexicano para ejecutar a Camarena.
Incluso, el ex agente de la DEA, Héctor Bellerez, menciona en su libro ‘The Last Narc: A Memoir by the DEA’s Most Notorious Agent ‘que Barlett personalmente estuvo en el lugar donde fue torturado y asesinado Kiki Camarena.
El mismo Bartlett ha negado a lo largo de los años cualquier acusación que lo involucra con el caso de Kiki Camarena, calificándolo de ‘una mentira’ y ‘una falacia’.
Reportes de la época indican que las sospechas del gobierno de Estados Unidos sobre Barlett llevaron a que el PRI decidiera nombrar a Carlos Salinas de Gortari como candidato presidencial y no al entonces Secretario de Gobernación, quién era visto como el sucesor natural de De la Madrid.
Según un reporte de la revista Proceso en 2021, se menciona que el gobierno de Estados Unidos tiene la orden de detener a Manuel Barlett en caso de que este pise suelo estadounidense algún día, donde sería interrogado por oficiales por el caso de Camarena.
