julio 11, 2022

Desata geopolítica del caos conflicto Rusia-Ucrania

Por Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- El conflicto que ha llevado a la invasión de Ucrania por parte de las fuerzas militares rusas, ya alcanzó niveles de preocupación global por el impacto que ha tenido en la crisis alimentaria y energética en el mundo.

Los problemas para la exportación de alimentos y el riesgo de desabasto de energía para Europa, han propiciado que el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia escale a tal grado que en la más reciente reunión del G20 este fin de semana, Estados Unidos culpó directamente a Putin del caos en la economía mundial.

“Trágicamente, muchos de los desafíos que el mundo afronta tienen un impacto en la vida de la gente, particularmente en lo que se refiere a alimentos, a energía. Estos desafíos se han visto exacerbados drásticamente por la agresión de Rusia a Ucrania”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken en una reunión bilateral con su homólogo de la India, Subrahmanyam Jaishankar.

Norteamericanos y europeos culpan a Rusia de obstruir la salida de cereales de Ucrania luego de la ocupación de los puertos de Berdiansk o Mariúpol, y así lo hicieron saber en la reunión de ministros de Exteriores del G20 que se celebró el viernes 8 de julio en la isla indonesia de Bali.

El gobierno de Vladimir Putin ha respondido a estas acusaciones y sostiene que no está bloqueando el transporte marítimo, pero que Ucrania deberá desminar la entrada al puerto de Odesa para que los barcos cargados de granos puedan salir del territorio.

Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, dijo que el gobierno de Putin está dispuesto a entrar en negociaciones con Turquía y Ucrania para establecer las vías de exportación del grano por el Mar Negro.

“Estamos preparados para negociar con nuestros colegas ucranianos y turcos. Tenemos todas las soluciones si se trata del grano ucraniano”, dijo Lavrov en representación de la diplomacia rusa frente a los medios de comunicación en Nusa Dua, en el marco de la reunión de ministros del G20.

La ministra indonesia, Retno Marsudi, dijo que el G20 expresó “su profunda preocupación por las consecuencias humanitarias de la guerra”, mientras la ministra alemana, Annalena Baerbock, aseguró que Serguéi Lavrov “no está interesado en la cooperación internacional ni en el diálogo con sus otros socios”.

La portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Maria Zajárova, respondió que son “totalmente absurdas” las palabras de la ministra alemana y dijo que “los ciudadanos alemanes deben saber que su ministra de Relaciones Exteriores (…) les está mintiendo”.

Y mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, responsabilizaba a Moscú de la crisis alimentaria y energética mundial, los bombardeos rusos sobre Ucrania continuaban, con el propósito de tomar la cuenca del Donbás en el este de esa nación, y uno de los objetivos estratégicos de Rusia.

En el marco de la reunión del G20 Vladimir Putin advirtió que su ejército apenas comenzó en Ucrania y lanzó un reto a los gobiernos occidentales para que intenten neutralizarlo en el campo de batalla, un exceso retórico que matizó con el ofrecimiento de conversaciones de paz.

Así, mientras Ucrania recibe el bombardeo de Rusia y la OTAN la respalda con armamento para enfrentar a Moscú, Putin decide jugar sus cartas de bloqueo de puertos y suministro de energía, una perversa geopolítica del caos que ya provocó crisis en los mercados y aumento en los precios de los alimentos, y que amenaza con una crisis humanitaria global.

Comentarios desactivados en Desata geopolítica del caos conflicto Rusia-Ucrania