Agencias/Ciudad de México.- Las autoridades estadounidenses han solicitado al Gobierno mexicano combatir a fondo la producción de fentanilo que exporta Ovidio Guzmán López, hijo del ‘Chapo’ Guzmán, hacia ese País.
Guzmán López ha sido acusado en una corte federal estadounidense de tráfico de cocaína, metanfetaminas y marihuana, y las autoridades mexicanas intentaron arrestarlo para su extradición en medio de un operativo fallido en Culiacán, Sinaloa, el pasado 17 de octubre.
En la formulación de cargos de las autoridades estadounidenses no ha sido incluido el fentanilico considerado un opioide sintético que asola los barrios de Estados Unidos.
Sin embargo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, afirmó que “una de las razones precisamente del interés norteamericano y del sustento de la orden de extradición es precisamente la presunta vinculación de este presunto delincuente con la introducción de fentanilo a Estados Unidos”.
Durazo agregó que México está cooperando con varios países y agencias a fin de comprender el creciente rol del país en el tráfico internacional de fentanilo.
El miércoles, el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, se refirió a Guzmán al decir que “este presunto delincuente… es de los principales que mueven drogas a los Estados Unidos en el ámbito de metanfetaminas y fentanilo”.
El 17 de octubre, las fuerzas de seguridad mexicanas capturaron y poco después liberaron a Ovidio Guzmán en un operativo fallido lanza a raíz de la petición de extradición de Estados Unidos.
Trece personas murieron en enfrentamientos en diferentes puntos de Culiacán que tomaron por sorpresa a las autoridades y provocaron que liberaran al sospechoso para detener el derramamiento de sangre.
El menor de los Guzmán había mantenido una presencia relativamente discreta, por lo menos comparada con la de algunos de sus hermanos, y era casi desconocido en la capital del estado de Sinaloa.
Sus medios hermanos Iván y Alfredo, simplemente conocidos como “juniors”, aparecen con más frecuencia en la prensa e incluso se han escrito canciones sobre sus proezas.
Ovidio Guzmán llamó la atención en 2012, cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo incluyó en un gráfico como miembro de la organización delictiva de su padre. En aquella época sólo tenía 21 años.
Su hermano mayor, Edgar Guzmán López, fue asesinado en 2008 durante un enfrenamiento entre su familia y la familia Beltrán Leyva. Su otro hermano Joaquín fue nombrado junto con Ovidio en la misma imputación estadounidense.
Dos laboratorios clandestinos de fentanilo han sido encontrados en el área de Culiacán este año, uno en abril y el último de ellos en agosto.
Gran parte del fentanilo en Estados Unidos proviene de China, pero es manufacturado en forma de píldoras en México, antes de ser trasladadas ilícitamente a Estados Unidos.
La aparición relativamente reciente de laboratorios indica que los cárteles están importando los precursores químicos para luego producir el fentanilo ellos mismos.
En septiembre, personal de la DEA acompañó a funcionarios policiales federales, estatales y municipales de Alabama en un viaje “encubierto” de investigación a Culiacán.
Un comunicado emitido por la DEA días después subrayó que “los márgenes de ganancias por el fentanilo y las metanfetaminas están impulsando el tráfico de drogas de los cárteles”.
El viernes, el secretario de Marina de México, José Rafael Ojeda, confirmó que la Armada mexicana había trasladado a los estadounidenses a Culiacán a bordo de uno de sus helicópteros.
Aunque reconoció que el fentanilo suele llegar a México procedente de China, sostuvo que las autoridades mexicanas no han detectado un vínculo directo entre China y el cártel.
Ante la pregunta de si las autoridades mexicanas saben dónde se encuentra Ovidio Guzmán actualmente, Durazo dijo que ese trabajo de inteligencia continúa.