Por Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- La crisis de los semiconductores en el mundo, utilizados en la industria electrónica y automotriz, cuyas cadenas de suministro se han visto interrumpidas por la guerra y por la emergencia sanitaria de hace tres años, se ha convertido en una oportunidad para México que le abre la posibilidad de generar su propia industria.
México ha tomado medidas desde ya meses para convertirse en el destino de las empresas que ya planean relocalizar su industria fuera de Asia y elijan al país como base estratégica de su producción.
México tiene el potencial para crear las condiciones de producción global de semiconductores y garantizarle a las empresas del ramo el impulso a sus actividades y generar certidumbre en las cadenas mundiales de producción.
El gobierno de México a través de la Secretaría de Economía ya trabaja en acuerdos con empresas de tecnología para transferir recursos para innovación y capacitación de personal especializado para la producción de semiconductores en el país.
La industria de los semiconductores se instaló desde hace décadas en Asia, convirtiendo a países como Taiwan, Singapur, Corea del Sur y Hong Kong, en ejemplos de crecimiento económico, que los han colocado entre las 30 economías más importantes del mundo.
La guerra en Ucrania y la polarización en las relaciones entre Estados Unidos y China, ha dejado un saldo negativo para estos países asiáticos, pues los norteamericanos ya planean mover sus empresas de semiconductores a América.
Estados Unidos aprobó recientemente una ley vinculada a los chips que contempla subvenciones del gobierno por más de 50 mil millones de dólares como incentivo para la producción de semiconductores en territorio norteamericano.
Las medidas contemplan además bonificaciones fiscales a las inversiones de plantas de esta industria, cuya inversión se estima en casi 25 mil millones de dólares. Estas medidas se dan en el contexto de fortalecer la logística para que América del Norte sea el destino estratégico de la industria.
México hace su parte y el recién anunciado Plan Sonora incluye un ambicioso plan para el desarrollo de un centro binacional para la producción de semiconductores, un proyecto en el que está involucrada Universidad de Arizona, el gobierno del estado de Sonora y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
La industria mundial de semiconductores tuvo un ingreso en 2022 de más de más de 630 mil millones de dólares, un incremento de 14 por ciento respecto a lo obtenido en 2021, un flujo de recursos que se obtuvo gracias a la cadena de suministro no obstante las tensiones geopolíticas.
En este concierto de datos económicos, México representa el 4.5 por ciento de las exportaciones globales, en las que se incluye la industria automotriz y electrónica. Sin embargo, específicamente en las exportaciones de automotores, se incrementa a 16 por ciento la participación en el comercio global de la industria nacional.
La oportunidad para México es histórica y el futuro de la industria de semiconductores en territorio nacional, representa el inicio de una nueva etapa industrial para el país, una industria que en años malos representa un mercado de más de 600 mil millones de dólares.