Por Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- El severo problema que enfrenta México por la sequía en más de la mitad del país, ya se cataloga como una batalla que el gobierno tiene que dar para revertir los efectos de un cambio climático que nos alcanzó en medio de una crisis global.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, ha sido enfático en un diagnóstico que revela que la mitad de México padece de sequía y que una gran parte de los ríos del país tienen altos grados de contaminación.
“Tenemos un problema severo de sequías y si no lo planeamos, no vamos a poder ganar esa batalla”, advirtió el secretario en una reciente reunión con gobernadores a la que asistió como invitado especial John Kerry, quien encabeza la agenda climática de la Casa Blanca.
El secretario de Gobernación expuso el grave problema en la sexta reunión extraordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores celebrada en Oaxaca, a la que asistieron 23 mandatarios estatales y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y como invitado especial Ken Salazar, el embajador de Estados Unidos en México.
El encargado de la política interna del país señaló que tres de los principales ríos de México, el Usumacinta, el Grijalva y el Nazas, “están contaminados a niveles tales que hacen imposible que sean fuente de abastecimiento de agua para los habitantes del país”.
El secretario de Gobernación diagnosticó el grave problema frente a los gobernadores y los funcionarios de Estados Unidos en un afán de impulsar una agenda climática sin matices y urgente ante la tragedia ambiental.
“Tenemos que pensar que el cambio climático no es nada más la generación de energía, el cambio climático va más allá de una planta nuclear o de una planta solar o eólica. El destino finalmente nos alcanzó, nunca creímos que el cambio climático existiera, era una especie de mito genial y ahora ya es una lamentable realidad”, señaló el funcionario federal.
La respuesta a una inminente devastación climática es construir la infraestructura necesaria que permita responder a las necesidades de agua potable y riego para los cultivos, una agenda que el propio secretario de Gobernación puso sobre la mesa de los gobernadores.
“Rescatar nuestros cuerpos de agua y construir obras de infraestructura que nos permitan, sí, dotar de agua suficiente a nuestros distritos de riego o a las tierras dedicadas a la agricultura, pero sobre todo que haya agua suficiente para consumo humano”, propuso el funcionario federal.
La batalla por el agua es ya una realidad en México y el gobierno de la República encabeza la agenda para la planeación y la construcción de infraestructura para revertir las consecuencias del deterioro climático, una batalla que requiere además de la voluntad y el empuje del gobierno federal, el respaldo de los gobernadores en cada uno de los estados del país.
