Redacción InsurgentePress/Ciudad de México.- Un Juez dictó una condena de 75 años de prisión a Juan Ariel Hernández Ramos ex mando de la policía municipal involucrado en el delito de secuestro calificado, ejecución de 28 personas y desaparición forzada de 300 más conocida como ‘la masacre de Allende’, Coahuila.
La Fiscalía General de Coahuila dio a conocer que Hernández Ramos ocupó el cargo de subdirector de Seguridad Pública Municipal, en Allende, Coahuila, durante el periodo que se registró la peor masacre en esa región fronteriza—en marzo de 2011—.
Hernández Ramos ha sido acusado de filtrar información al grupo criminal ‘Los Zetas’, relacionadas con operativos y actividades de las corporaciones municipal, estatal y federal en Coahuila.
Además, de distribuir órdenes de ‘Los Zetas’ a sus subalternos de la corporación policiaca para facilitar el trasiego de droga, secuestros y ejecuciones en la región fronteriza entre Coahuila y Texas, Estados Unidos.
La Fiscalía General de Coahuila informó que la sentencia contra Hernández Ramos es la tercera que obtiene el Ministerio Público por los hechos ocurridos en el municipio de Allende, en marzo de 2011.
En noviembre de 2016, el Juzgado Segundo en Materia Penal sentenció a Germán Zaragoza Sánchez y Fernando Hernández Reyes a 75 y 80 años de prisión por el delito de secuestro agravado, ligados al caso de ‘La Masacre de Allende’.
La Fiscalía de Personas Desaparecidas ha llevado a cabo diversas diligencias para acreditar la responsabilidad de 14 involucrados en el secuestro de 28 personas, en el municipio de Allende en marzo de 2011.
Peritos, agentes de Investigación Criminal y el Ministerio Público trabajan en la incorporación de nuevos datos a la Averiguación Previa para identificar a otros responsables que participaron en ‘la masacre de Allende’.
En 2011, al entregar los números de NIP de los teléfonos celulares de Miguel y Omar Treviño Morales –los entonces líderes del cártel de Los Zetas conocidos como El Z40 y El Z42– a integrantes de la Policía Federal (PF) mexicana, la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) facilitó la filtración de información que derivó en ‘la masacre de Allende’.
Un agente mexicano avisó a los criminales que habían sido traicionados por varios de los suyos. Los hermanos Treviño decidieron vengarse.
Ello desembocó en la terrible masacre de entre 28 y más de 300 personas en Allende, Coahuila, que ‘Los Zetas’ perpetraron entre el 18 y el 20 de marzo de 2011. Las cifras varían según las fuentes de información.
La venganza fue una de las más atroces que hayan cometido ‘Los Zetas’. En marzo de 2011, sicarios del grupo entraron a un municipio cerca de la frontera con Texas, en el que vivía un supuesto traidor y, con el apoyo de la policía, secuestraron a todos los que llevaban su apellido, incluidos mujeres y niños, y redujeron sus cuerpos a ceniza.
No se sabe el número real de víctimas de esa venganza, que oscila entre 42 y 300 desaparecidos.
