Agencias/Ciudad de México.- A dos escalones de la gloria quedó Francia tras derribar a una voluntariosa Inglaterra, en un duelo tan intenso como igualado que se resolvió con dos fogonazos de Aurelien Tchoaméni y Olivier Giroud, servidos por Antoine Griezmann, y unas cuantas paradas de Hugo Lloris que doblegaron la resistencia dirigida por Harry Kane, que marcó un gol y falló un penalti.
Con la opulencia de un monarca, Francia sometió 2-1 a Inglaterra y tomó envión para revalidar el título en Qatar.
El cabezazo del delantero Olivier Giroud a los 78 minutos inclinó la balanza a favor de Francia en un trepidante duelo de cuartos de final.
Tras haber convertido un penal para el empate provisorio en el arranque del segundo tiempo, el capitán inglés Harry Kane mandó a las nubes otro, a seis minutos del final, que hubiera nivelado el encuentro en el estadio Al Bayt.
“Es extraordinario”, dijo Giroud. “Estoy muy orgulloso, hemos hecho un gran partido.. Nos hemos sabido imponer en lo mental”.
Giroud firmó su cuarto gol en el certamen, los mismos que el astro argentino Lionel Messi y uno menos que el máximo anotador, su compañero Kylian Mbappé.
Francia se había adelantado a los 17 minutos con un derechazo desde fuera del área del volante Aurélien Tchouaméni, pero el propio Kane puso el 1-1 a los 54 con un tiro desde los once pasos. Con este tanto, alcanzó los 53 goles con su selección, igualando el récord a manos de Wayne Rooney como máximo artillero de los Tres Leones
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Les Bleus jugarán la semifinal el miércoles ante la sorprendente Marruecos, que más temprano despachó 1-0 a Portugal.
“Marruecos merece todo nuestro respeto y reconocimiento”, dijo el seleccionador francés Didier Deschamps. “Quizás no era uno de los equipos que esperábamos allí, pero no es ninguna sorpresa cuando apenas han encajado un gol en cinco partidos. Los tomaremos muy en serio”.
Se trata de la primera vez que un defensor del título mundial supera los cuartos de final en este siglo. Les Bleus intentan convertirse en el primer campeón que defiende la corona desde el doblete de Brasil en 1958 y 1962.
“No hay que adelantarse. Vamos a las semifinales. Estamos cerca de la final y esto es un gran logro”, señaló Deschamps. “En el pasado, los campeones mundiales salían mal en la siguiente Copa Mundial y nosotros hemos logrado llegar hasta acá”.
Antes del primer duelo entre los vecinos del Canal de la Mancha en una instancia decisiva de Mundial — los únicos antecedentes habían sido dos victorias inglesas en primera ronda de las citas de 1966 y 1982 — mucho se habló sobre el plan de Inglaterra para contener a Mbappé.
El problema es que Francia es mucho más que su Diez. Y para Inglaterra, que había llegado invicta a este partido, fue la historia de siempre: su falta de puntería a la hora de la verdad. Tras su único título en 1966, sólo ganó tres de los diez cruces en cuartos de final en la historia de la Copa del Mundo.
Gareth Southgate, el seleccionador inglés, no le reprochó el fallo a Kane: “Es muy difícil cuando te toca un segundo penal y contra un arquero que te conoce muy bien”, dijo Southgate. “Hay muchas cosas de por medio en esa situación. Ese el mejor, pero hasta los mejores tiene una 85% (de efectividad), así que hasta los mejores pueden fallar”.
El monarca vigente abrió el cofre y le enrostró todos sus tesoros en el primer gol del partido.
El defensor Dayot Upamecano le robó la pelota y buscó a Mbappé para la contra por la banda izquierda. El atacante se cruzó al otro extremo y combinó con Ousmane Dembélé, que a su vez jugó para Antoine Griezmann. Otra vez en rol de armador, el delantero del Atlético de Madrid buscó la pared con Tchouaméni.
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Pero en vez de la devolución, el mediocampista del Real Madrid ejecutó un derechazo desde la medialuna del área que pasó entre las piernas de Jude Bellingham y se metió pegado al palo.
Pero Tchouaméni pasó de héroe a villano cuando le cometió una infracción evitable a Bukayo Saka en el área al inicio del complemento. El duelo entre compañeros del Tottenham inglés lo ganó Kane, que le cruzó el remate al arquero francés Hugo Llorís.
Tras la igualdad, Inglaterra casi puso de rodillas al rey.
Primero el defensor Harry Maguire tuvo ocasión de convertir a los 70 minutos con un cabezazo que rozó el poste y minutos después Saka se lo perdió sólo de cara al arco tras asistencia de Jordan Henderson.
Del otro lado, Giroud no tuvo la misma piedad. Tras un centro de Griezmann, el atacante del Milan anticipó a Maguire y facturó de cabeza, con la pelota rozando el brazo del jugador inglés.
Francia increíblemente volvió de darle vida a Inglaterra con otra falta infantil de Theo Hernández sobre Mason Mount a los 80 que el árbitro brasileño Wilton Pereira Sampaio sancionó tras la advertencia del VAR. Pero esta vez Kane ejecutó como un principiante y la tiró a la tribuna.
“Les dimos un poco de munición con esos penales, pero logramos sacar el resultado con corazón y agallas”, afirmó Deschamps.
Francia se medirá en semifinales a Marruecos para buscar su segunda final consecutiva tras otra demostración de realismo de la campeona, que sin hacer un gran partido demostró una voluntad férrea por aferrarse a conseguir lo que nadie logra desde los años 30: repetir título mundial.
En ausencia de Kylian Mbappé, desdibujado, mostró otros argumentos, sin mucho fútbol pero con eficacia, aunque dejó algunas lagunas, ya que la defensa no mostró una gran solidez, lo que durante muchos minutos dio a los ingleses esperanzas de victoria.
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Fueron los de Gareth Southgate siempre a remolque, desde el gol inicial de Tchoaméni, pero siempre estuvieron enganchados al partido. Maniataron a Mbappé, tuvieron ocasiones, pero les faltó puntería y les sobró Lloris.
Como dos gallos que se miran a los ojos, se rondan, estiran sus plumas para parecer más apuestos y peligrosos, saltaron Inglaterra y Francia a buscar su premio, las semifinales de un Mundial en el cruce en el que menos sorpresas podía haber, porque cualquiera de los dos tiene pedigrí para serlo.
Entre la campeona del mundo y la subcampeona de Europa el respeto se da por descontado. Incluso un poco de miedo en el tramo inicial tampoco sorprende.
Los “bleus” lanzaron las primeras escaramuzas, con Mbappé y Dembelé como estiletes por las bandas y Giorud como detonador en el área. El máximo goleador histórico de Francia estuvo a punto de agrandar su récord de un cabezazo en una buena combinación entre los tres artilleros galos.
Pero fue cinco más tarde cuando Tchouaméni dio en el blanco en un disparo desde la frontal que pilló desprevenido a Pickford y adelantó a los franceses. Era el primer gol en un Mundial del madridista, convertido en patrón del centro del campo francés poco más de un año después de haberse enfundado por vez primera la “bleu”.
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GRIEZMANN PASADOR
El pase lo dio Griezmann que se convirtió así en el mejor asistente de la historia de Francia.
El respeto inicial se fue desvaneciendo, Inglaterra se marchó al frente y Francia, cómoda con el marcador, se dejó hacer, lo que obligó a aparecer a Lloris, en la noche que estrenaba su récord de partidos internacionales, que fue desgranando una serie de paradas, fáciles unas, espectaculares otras.
Señalado como el eslabón más débil de Francia, el del Tottenham respondió con contundencia con cinco grandes intervenciones.
La resistencia cayó en el 52, cuando Tchouaméni derribó a Saka en el área. El penalti colocó, frente a frente, a los dos capitanes, compañeros en el Tottenham, amigos fuera del campo. El inglés transformó la pena máxima para empatar la contienda y convertirse en el mejor artillero de la historia de Inglaterra junto a Wayne Rooney.
El empate aguijoneó a Francia, que se lanzó al ataque, primero con una ocasión de Rabiot y después una incursión de Mbappé. Pero fue fuego fatuo, porque se diluyó la campeona y quedó a merced de una Inglaterra que a lomos de Saka y con un gran Kane buscó la remontada.
La tuvo Maguire en el 70 de un buen cabezazo que lamió el poste, y Theo salvó el gol en una ocasión de Saka dos más tarde.
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Pero en medio del dominio inglés emergió Giroud que se encontró con Pickford en el 77 pero no pudo detener al siguiente el cabezazo del delantero francés tras un gran pase, otra vez, de Griezmann.
La vorágine se adueñó del partido y en medio de la tensión del duelo en el 80 Theo Hernández derribó en el área al recién ingresado Mason Mount, un penalti que no vio el árbitro pero sí el VAR.
De nuevo Kane, con el punto de mira en la historia, un ojo puesto en su amigo Lloris y el otro en el récord de goles con Inglaterra, fue el encargado de lanzarlo. Pero el atacante, el gran capitán de los ingleses, esta vez lo envió por encima del larguero de su camarada, que celebró el fallo.
Ya no tuvo arrestos para más Inglaterra, que sin apenas fe buscó el empate, pero no lo consiguió. No jugará por segundo año consecutivo las semifinales, en las que Francia, sigue buscando la gloria.
En ese sentido, Francia se medirá ahora ante una sorpresiva Marruecos en la semifinal. Los Leones del Atlas ya han vencido a Bélgica, Canadá y Portugal. En la otra llave, Croacia y Argentina harán lo propio para buscar llegar a la gran final; por lo que existe la posibilidad de repetirse la final de Rusia 2018, donde les Bleus superaron tranquilamente a los Ajedrezados por 4 a 2.
El bicampeonato está a la puerta, pero primero tendrán que vencer a un conjunto marroquí que no regala un centímetro en el campo. Si pasa a la final, se encontrará con la selección croata que ha alargado sus últimos partidos hasta la tanda de penales; jugando a lo suyo y resguardándose en su medio campo. Y por otra parte, podría verse las caras con Argentina; donde Lionel Messi ha liderado el equipo y se lo ha echado al hombro como el jugador de élite que es.
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