Agencias / InsurgentePress, Ciudad de México.- Otro éxito para la misión Hayabusa 2 de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA): el rover MASCOT del DRL, el Centro Aeroespacial Alemán, y el CNES, el Centro Nacional de Estudios Espaciales francés, ha aterrizado sin problemas en el asteroide Ryugu.
Hello #Earth, hello @haya2kun! I promised to send you some pictures of #Ryugu so here’s a shot I took during my descent. Can you spot my shadow? #AsteroidLanding pic.twitter.com/dmcilFl5ms
— MASCOT Lander (@MASCOT2018) October 3, 2018
Tras separarse de la sonda Hayabusa 2 a unos 51 metros de altura sobre el asteroide a las 3:58 del 3 de octubre, hora peninsular española, el rover tomaba contacto con la superficie de Ryugu 20 minutos más tarde.
El equipo de control de la misión sabe por los datos de telemetría que la cámara de MASCOT ha enviado unas 20 fotos durante el descenso y que el magnetómetro también estaba funcionando correctamente antes de la separación.
Ahora MASCOT debería estar sobre la superficie de Ryugu en la posición correcta –patas arriba, vamos– y tomando datos, pues está programado para colocarse bien y empezar a tomar medidas con sus instrumentos de forma autónoma. Hayabusa 2, por su parte, está volviendo a alejarse de Ryugu para mantener una posición a unos 3 kilómetros de altura para recibir los datos de MASCOT. Es el tercer rover que la misión coloca sobre la superficie de Ryugu tras los Minerva-II 1A y 1B.
Toda la operación se ha desarrollado de forma autónoma porque Ryugu está unos 325 millones de kilómetros de la Tierra, con lo que las señales de radio tardan unos 18 minutos en llegar allí, así que es imposible controlar el funcionamiento de Hayabusa 2 y de MASCOT en tiempo real.
MASCOT, de Mobile Asteroid Surface Scout, Explorador móvil de la superficie del asteroide, mide 29,5×27,5×19,5 centímetros y pesa 9,5 kilos. Lleva a bordo cuatro instrumentos para estudiar la superficie del asteroide Ryugu: una cámara, un espectrómetro de infrarrojos, un magnetómetro y un radiómetro.
Servirán para estudiar la composición mineralógica y geológica de la superficie de Ryugu, así como su temperatura y su campo magnético. La duración de su misión será de unas 16 horas, ya que no lleva paneles solares que permitan recargar su batería.
Fuente: JAXA.