Insurgente Press/Ciudad de México: Las relaciones entre el ganador de las elecciones presidenciales de México, Andrés Manuel López Obrador, y el sector privado han empezado bien.
Primero fue el claro compromiso con la libertad de empresa enunciado en su discurso de victoria, luego el mensaje lanzado tras su encuentro con el actual mandatario, Enrique Peña Nieto, de que habrá una transición tranquila y ordenada, y el miércoles el encuentro con el Consejo Coordinador Empresarial, “un evento muy positivo, con mucha voluntad de construir por ambas partes y que manda buenas señales para México y la economía”, explicó Juan E. Pardinas, director del Instituto Mexicano para la Competitividad.
La reacción de los mercados financieros no se hizo esperar y aplaudieron tanta armonía entre quienes durante la campaña se cruzaron duras acusaciones. Como resultado, el peso se apreció y el miércoles cerró a 19.39 el dólar.
Tras el encuentro con la entidad que reúne a los principales organismos de negocios del país, responsables de gran parte de la inversión y el crecimiento de México, López Obrador –también conocido por sus siglas, AMLO– anunció que el primer acuerdo que firme con los empresarios será un programa para ofrecer becas y trabajo en prácticas a 2,6 millones de jóvenes, un programa al que el próximo gobierno destinará 110.000 millones de pesos al año (más de 5.600 millones de dólares).
Los empresarios participarían tutelando y enseñando a los jóvenes dentro de las compañías y dándoles un certificado posterior para que les sea más fácil encontrar trabajo en esa misma empresa o en otra, señaló Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo. El gobierno, por su parte, apoyaría con becas y pagando el sueldo de esas prácticas, especificó AMLO.
Pardinas indicó que este tipo de planes ya existen en el sector privado pero subrayó la importancia de que ahora se una el público. A su juicio, a las universidades mexicanas “les urge” tener “más empresas dentro de las universidades” y que el mercado laboral se incorpore en los planes de estudio y esta puede ser una vía.
Además, en línea con el lema de campaña del izquierdista que decía apostar por “becarios, no sicarios”, el académico consideró que la medida puede hacer que muchos jóvenes no comiencen a trabajar en la economía informal, como ocurre ahora, y por lo tanto, puedan esquivar mejor la pobreza.
López Obrador prometió también un pago parejo nacional para todos los adultos mayores de 68 años equivalente a la mitad del salario mínimo nacional y que supondría un desembolso de unos 40.000 millones de pesos (más de 2.000 millones de dólares). Este apoyo ya se ofrece pero, hasta ahora, es menor en provincia que en la Ciudad de México.
“Aunque nos quedemos sin camisa –porque va a haber austeridad en el gobierno– se van a liberar estos fondos, que van a salir del ahorro”, señaló.
Después de su reunión con el Consejo Coordinador Empresarial, el tipo de cambio peso-dólar tocó su mínimo del día, una muestra clara del “ánimo de los mercados en estas primeras horas” poselectorales, agregó Pardinas.
Desde el primer discurso tras conocerse su victoria, López Obrador quiso espantar los miedos que se habían suscitado durante la campaña en torno a eventuales políticas económicas populistas y proteccionistas al subrayar que respetaría la libertad empresarial y la del Banco de México. Por eso, no parece casual que haya optado por reunirse con Castañón con tanta rapidez, un encuentro en el que hubo una “actitud responsable” por parte del empresario y “confianza mutua”, según sus propias palabras.
La reunión coincide con un desplegado publicado en la prensa nacional y firmado por Germán Larrea, uno de los hombres más ricos del país y dueño de unas principales mineras mexicanas, Grupo México, en el que dice recibir “con entusiasmo” las manifestaciones de AMLO, y anuncia que el grupo redoblará “esfuerzos e inversiones” para contribuir al crecimiento del país.
Incluso el expresidente Vicente Fox, que durante la campaña había arremetido duramente contra el izquierdista –al que había llamado “Lopitos” y “loco”– ahora se deshace en elogios y en un video transmitido a través de sus redes sociales dice que compra “todas y cada una” de las ideas expresadas por AMLO en su primer discurso. “Todo México ganó al elegir la alternancia”, dijo.
En la misma línea se pronunció de uno de los principales sindicatos del país, el de Petróleos Mexicanos, liderado desde mediados de los 90 por Carlos Romero Deschamps, senador del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI). “Nuestro respeto institucional será, como siembre ha sido antes, irrestricto a la Presidencia de la República”, indica el desplegado de este sindicato que se ha visto involucrado en diversos escándalos de corrupción.
López Obrador tomó nota del mensaje de esta organización y aseguró que “va a haber democracia sindical” y no se va a permitir la corrupción.
“Los esfuerzos de comunicación de Andrés Manuel López Obrador y su equipo de trabajo en los días posteriores al 1 de julio hacen evidente el objetivo de generar confianza en los mercados financieros y en el sector empresarial, al ser enfáticos en la importancia de mantener una política fiscal ortodoxa y una política monetaria funcional”, sentenció Gabriela Siller, analista de la consultara Banco BASE.