Agencias, Ciudad de México.- Antony Starr, el actor de 48 años que interpreta al villano más grande de la televisión actual, Homelander en ‘The Boys’, es bien conocido por su actuación convincente y aterradora. Recientemente, en una entrevista con ‘RollingStone’, Starr compartió sus pensamientos sobre la complejidad del personaje y las comparaciones con figuras de la vida real como Donald Trump.
Antony Starr revela que interpretar a Homelander requiere encontrar la humanidad en un monstruo con ojos láser y capa. Durante la entrevista, explicó que le resulta incómodo caminar en público con el cabello teñido de rubio del personaje, ya que atrae atención no deseada.
Starr, quien prefiere mantener su cabello natural castaño oscuro, habló sobre la importancia de desconectar de Homelander en su vida diaria. “Es agradable poder pasar desapercibido cuando no tengo el cabello rubio,” comenta, destacando su preferencia por la privacidad.
El actor también compartió su experiencia en el set, donde a menudo debe mantenerse en un estado mental intenso y oscuro para interpretar a Homelander. “Se necesita mucho esfuerzo para mantener esa oscuridad constante, especialmente cuando el personaje es tan diferente de quien soy en la vida real,” señaló.
Refiriéndose a Bryan Cranston, quien interpretó a otro gran villano en ‘Breaking Bad’, Starr comentó sobre la dificultad de dejar atrás el personaje al final del día. Cranston mencionó que a veces podía desligarse fácilmente de su papel, pero en otras ocasiones, la oscuridad del personaje se quedaba con él.
A pesar de la naturaleza sombría de Homelander, Starr enfatiza la importancia de encontrar el humor en el personaje, ya que esto lo hace más accesible y multidimensional.
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— Cody Rhodes (@CodyRhodes) July 2, 2024
En cuanto a las comparaciones frecuentes entre Homelander y Donald Trump, especialmente mencionadas por el showrunner Eric Kripke, Starr ofrece una perspectiva matizada. Para él, vincular a Homelander exclusivamente con Trump sería reducir al personaje a una caricatura bidimensional.
“Queríamos crear algo más complejo que un simple recorte de cartón,” explica Starr. “El personaje tiene que ser impulsado por sus necesidades internas y su historia personal.”
Starr destaca que, aunque hay paralelismos con la realidad, como la inclusión de elecciones en la trama de la serie, estos elementos deben estar justificados por la narrativa del personaje. “Homelander siempre ha tenido elementos que paralelizan el mundo real, pero siempre han estado bien relacionados con la serie,” argumenta.
Para el actor, es crucial que la historia de Homelander esté impulsada por sus propias experiencias traumáticas y su desarrollo, más que por una necesidad de reflejar eventos políticos actuales.
Antony Starr también habló sobre su vida fuera del personaje, mencionando su amor por la música y cómo mantiene una distancia saludable de Homelander cuando no está filmando. Es un fanático de bandas como Queens of the Stone Age e Idles, y disfruta asistir a conciertos en su tiempo libre. Esta pasión por la música le proporciona un escape bienvenido de la intensa oscuridad de su papel en ‘The Boys’.
Además, Starr aborda la percepción pública y las reacciones de la gente cuando lo ven fuera del set. “La gente a menudo se sorprende al conocerme y darse cuenta de que no soy como Homelander,” dice. Esta desconexión es importante para él, permitiéndole mantener una separación clara entre su vida personal y su trabajo.
La cuarta temporada de The Boys ofrece más de lo que los fanáticos esperan: humor negro, sátira política y violencia extrema. Aunque mantiene su enfoque característico, algunos críticos, como Garrett Blaney de Collider y Alison Herman de Variety, señalan que la serie se ha vuelto predecible y formulaica, repitiendo las mismas alturas de temporadas anteriores sin innovar lo suficiente.
A pesar de esto, la temporada sigue siendo entretenida, equilibrando hábilmente sus arcos dramáticos y la comedia negra, según Ben Travers de IndieWire. Sin embargo, algunos opinan, como Matt Donato de IGN, que el show empieza a mostrar signos de desgaste y podría haber beneficiado de más episodios para desarrollar mejor sus tramas.