mayo 8, 2020

¿Usted le cree a Felipe Calderón?

Mientras eso ocurre, las campañitas para denostar el trabajo con lo que se enfrenta al COVID-19 por parte del Gobierno de la República tiene el mismo efecto anti-reflejante que ocurrió durante la campaña presidencial pasada. A más ataques de desprestigiados personajes y periodistas, más se robustece la imagen y trabajo del equipo de la Secretaría de Salud y su vocero Dr. Hugo López-Gatell.

Por Raúl Caraveo Toledo/Ciudad de México.- Pocos personajes de la vida pública de México han causado tanto daño como los que se causaron bajo la responsabilidad e iniciativa de Felipe Calderón Hinojosa, presidente de 2006 a 2012. El primer punto de crecimiento de Felipe fue una diputación federal y ser titular de la Secretaria de Energía en el sexenio de Vicente Fox; Calderón antes fue presidente nacional del PAN (1996-1999) razón suficiente para que Fox lo premiara con una Secretaría. Con facilidad pudo traicionar a su amigo Fox para auto-destaparse como candidato a la presidencia desde mayo de 2004 con el entonces gobernador de Jalisco Francisco Ramírez Acuña, a partir de ahí comenzó su precampaña ante la sorpresa de Fox y Martha Sahagún que quisieron impulsar a Santiago Creel.

Años más tarde la vida le cobraría esa desobediencia; Ricardo Anaya le superó en habilidad para robarle la candidatura panista en 2018 que Calderón contemplaba para su esposa Margarita Zavala. Entonces Felipe renuncia al PAN y general un descalabro a los panistas del que no se reponen hasta hoy. En 2006 –comprobado está- Calderón se robó la presidencia con un fraude y con apoyo de grupos de poder para entrar por el acceso de servicio a la cocina para poder rendir protesta en el Congreso de la Unión.

Entonces debería –como lo marca el manual- legitimarse, es decir demostrar que si es él el adecuado para ser presidente, aunque ya contaba con la prensa tradicional y los “líderes de opinión“, en desprestigio hoy; el espurio Felipe tenía que dar un fuerte golpe a la mesa, convocar, demostrar y así poder gobernar.

Y lo hizo; declaró literalmente la Guerra al Narcotráfico, Felipe tomó posesión el 1 de diciembre de 2006, el 10 de diciembre ordena el despliegue del Ejército en la Tierra Caliente michoacana; en enero de 2007 acude a la 43 Zona Militar ubicada en Apatzingán, principal municipio de la Tierra Caliente de Michoacán, vestido con chamara militar y gorra verdes olivo, ambos artículos le quedaban grandes y en su pequeño cuerpo inmortalizaron la imagen más replicada del señor Calderón; su parecido al personaje de Joaquín García Vargas el Borolas es pintoresco. Aquí surgió el principal error y más doloroso para las familias mexicanas, declarar una Guerra sin estrategia, sin diagnóstico certero, sin respaldo legal, sin reformas constitucionales para su aplicación coherente; dejando un saldo de más de 121 mil 683 muertes.

Hoy se sabe gracias a investigaciones de Anabel Hernández; “Un grupo de militares le había advertido a Calderón en los tiempos de transición de la administración del presidente  Vicente Fox a la suya, que el entonces titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) Genaro García Luna tenía nexos con el Cartel de Sinaloa.  Los militares entregaron videos e interceptaciones telefónicas de miembros del equipo muy cercano de García Luna dialogando y negociando con narcotraficantes. Juan Camilo Mouriño, amigo entrañable de Calderón, un joven dueño de toda la confianza del presidente electo e integrante de su partido político de derecha, PAN, era entonces el responsable de integrar lo que sería el nuevo gabinete.”

Juan Camilo fue Secretario de Gobernación de enero de 2006 a noviembre de 2008; “Lo hicieron no solo para que García Luna no tuviera ningún tipo de espacio en la nueva administración, sino para que se le investigara. Además, sobre García Luna pesaban gruesas acusaciones acumuladas en expedientes judiciales por sus vínculos con bandas de secuestro, y su ineficacia como servidor público frente a la AFI”.

“Para su sorpresa, Calderón no investigó a García Luna sino que lo nombró responsable de la seguridad de todo el país, le dio más poder, más elementos y más presupuesto. Lo que los militares no sabían es que la AFI había ayudado a la campaña presidencial de Calderón a espiar a sus enemigos dentro de su partido político y a su contrincante Andrés Manuel López Obrador quien iba adelante en las encuestas de preferencia electoral. Espionaje ilegal, claro”.

“Mouriño fue un factor muy importante en la decisión, pero además de él hubo otras dos personas que recomendaron ampliamente a García Luna con Calderón: Jorge Enrique Tello Peón, quien trabajaba entonces para CEMEX, una de las empresas de cemento más importantes de América Latina, el ‘padrino’ de García Luna en el ámbito del sector público. Fue Tello Peón su primer jefe en la carrera profesional del policía corrupto en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari cuando entró a trabajar al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN)”.

“Calderón habría ofrecido el cargo de titular de la SSP a Tello Peón, pero como éste estaba enfermo recomendó amplísimamente a su pupilo García Luna. Años después en una conversación entre el general Mario Arturo Acosta Chaparro con Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, miembro de la cúpula del Cartel de Sinaloa, este habría contado que Tello Peón fue uno de los funcionarios públicos que le facilitó el escape de la prisión de máxima seguridad en Puente Grande Jalisco en enero de 2001, con la ayuda de García Luna. Al general lo conocí personalmente.” https://www.dw.com/es/felipe-calder%C3%B3n-y-genaro-garc%C3%ADa-luna-un-v%C3%ADnculo-indisoluble-en-m%C3%A9xico/a-53353216.

Anabel Hernández ha documentado en varios libros la historia del narcotráfico.

Lo admirable es la capacidad de Calderón para aun así quererse erigir como líder opositor al régimen de Andrés Manuel López Obrador, también inaudito considero que los mismos feligreses “líderes de opinión” que respaldaron el sexenio de Calderón y de Enrique Peña Nieto arropados por El Universal, Milenio, El Financiero, Excélsior y otros quieran seguir bajo los mismos términos de la discusión haciendo caso omiso de las pruebas irrefutables del pasado inmediato.

En la actualidad Felipe Calderón niega tener conocimiento de la conducta de Genaro García Luna, a quien en su sexenio protegió; de la misma forma niega cualquier conocimiento del Operativo Rápido y Furioso (2009-2011) sin embrago en su momento no pidió aclaración al Gobierno de Estados Unidos, de acuerdo a la responsable de la Procuraduría General de la República Marisela Morales el Gobierno Mexicano fue informado sobre el programa encubierto en enero de 2011 pero no se proporcionaron detalles en ese momento.

Calderón ha dicho recientemente; “La llamada operación Rápido y Furioso fue un operativo secreto, cuyo implementación y resultados fueron revelados a agencias mexicanas en la medida en que fueron del conocimiento público resultados negativos no deseados por sus autores en el Departamento de Justicia”.

En otro mensaje continúa; “En ningún momento el contenido ni la implementación específica de dicha estrategia judicial americana fue un tema que fuese materia de conocimiento, discusión y menos de acuerdo entre oficinas Presidenciales”

¿Usted le cree?

Obviamente no.

Hasta dónde estuvieron involucrados Genaro García Luna y Felipe Calderón en la defensa de un cártel para la eliminación de otros y el suministro de armamento, es una pregunta que quizá el juicio a García Luna en New York pueda aclarar.

Sin embargo la actividad aparentemente ciudadana de Calderón y sus corifeos no se detiene, ni detendrá; asi lo ha demostrado el mismo Felipe, Loret. Ciro, López Dóriga, Rivapalacio, Beltrán del Río, Zuckermann, Hiriart, Schettino, Alemán, Dresser, Cayo de Hacha, Chumel, etc.

Mientras eso ocurre, las campañitas para denostar el trabajo con lo que se enfrenta al COVID-19 por parte del Gobierno de la República tiene el mismo efecto anti-reflejante que ocurrió durante la campaña presidencial pasada. A más ataques de desprestigiados personajes y periodistas, más se robustece la imagen y trabajo del equipo de la Secretaría de Salud y su vocero Dr. Hugo López-Gatell y con ello de AMLO.

@raulcaraveo

*Raúl Caraveo Toledo escribe para: www.sdpnoticias.com; www.sinlineamx.com; www.gobernantes.com; www.revistadigitalqr.com.mx; www.todoincluidolarevista.com; www.noticaribe.com; www.insurgentepress.com.mx y en Chicago, Illinois en www.laprensaus.com y www.vocesmigrantes.us.

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