De Primera Mano/Por Rodulfo Reyes/Villahermosa.- La lista plurinominal de candidatos a diputados locales del PRI erosionó la endeble estabilidad de este instituto, que vive su peor momento desde 2012 que perdió por primera vez la gubernatura ante una izquierda que germinó de una ruptura priísta.
Que los dos primeros lugares del par de circunscripciones electorales, que seguramente van a llegar al Congreso, hayan sido para allegados del candidato a la alcaldía de Centro, Andrés Granier Melo, fue el punto de inflexión de un proceso interno que parecía deslizarse entre rieles, pues la participación del exgobernador había refrescado al rancio partido.
No solo las pluris se reservaron para el abanderado a la presidencia municipal, sino también las candidaturas por elección directa.
Así, su hijo Fabián Granier Calles compite por las dos vías, en una clara señal de que en el equipo de papá no hay la seguridad de que el crío va a ganarle a su oponente de Morena, Jorge Bracamontes, quien se encuentra bien posicionado en el electorado del municipio por su estrategia de repartir víveres durante las inundaciones del año pasado.
Pero en caso de ganar Fabián, es un decir, su suplente es Rafael González Lastra, quien fue procurador y secretario de Gobierno en el sexenio de su señor padre.
El acabose fue haber marginado a cuadros con presencia como César Rojas Rabelo, quien aparecía arriba en las encuestas internas en el distrito 9, nominándose ahí a Juan Pablo Wade, el mejor amigo de Fabián.
Rojas ya renunció a las filas priístas.
El boom en el Revolucionario Institucional por la participación de Granier, en un momento en que este partido se encontraba sin tutor y sin rumbo, se convirtió en desanimo cuando se puso de manifiesto que la corriente granierista prácticamente se había aliado con el CEN del campechano Alejandro Moreno para mantener secuestrado al expartidazo.
La militancia leal del PRI difícilmente va a sufragar por la familia que llegó a desplazar a los demás grupos, aunque hay que destacar que existen líderes de medio pelo en colonias populares a quienes el químico apoyó desde el poder, y que con toda seguridad van a respaldarlo, pero quién sabe las bases de esos enclaves.
La situación que prevalece en el tricolor por el agandalle de las plurinominales locales es crítica, ya que se engarzar con la animadversión previa contra la dirigencia nacional por postular en la jornada federal a cuadros con el sello de perdedores, lo que ha alimentado la sospecha de que Tabasco fue negociado por Alejandro Moreno.
Dirigentes medios de esa organización ya se han separado de sus estructuras y han dejado de participar en las campañas.
El mejor ejemplo es Beatriz Ramón Contreras, secretaria de Vinculación Social con la Sociedad Civil del CDE, una arrojada priísta que ha puesto el pecho en redes sociales en defensa de su instituto.
Pero no es la única. Ahora en la sede partidista, en la avenida 16 de Septiembre, solo se observa a colaboradores y miembros del equipo de Granier, que han desplazado al andamiaje que existía antes de la aparición de los llamados químicamente puros, quienes hasta ya integraron el “gabinete” que tendrá su jefe en el despacho de la Plaza de la Revolución.
Aun así, con ese escenario adverso por el arrinconamiento de las demás corrientes, el equipo del exgobernador considera que va a ganar la elección por haber convocado a los mejores operadores priístas de todo el estado para que se concentren en la casa de campaña del papá de Fabián.