Agencias/Dallas.- Un robot diseñado para desactivar artefactos explosivos (EOD por sus siglas en inglés), fue utilizado por la policía de Dallas (Texas) para poner fin al atrincheramiento del francotirador Micah Xavier Johnson en el estacionamiento de ‘El centro college’ en la madrugada del pasado viernes.
Horas antes, el veterano del ejército de Estados Unidos, de 25 años de edad, había abierto fuego contra la policía mientras se celebraba una marcha pacífica en el centro de la ciudad por la muerte de dos afroamericanos en Louisiana y Minnesota.
El alcalde de la ciudad, Mike Rawling, explicó que la policía utilizó un explosivo de plástico común, conocido como C4, que adosó al robot.
“El mismo equipamiento automatizado que se usa para desactivar bombas se uso para poner C4 en su lugar y detonarlo”, detalló en una conferencia de prensa en la que subrayó que se habían dado “numerosas opciones” a Johnson para que se entregase pacíficamente.
Casi cinco horas después y sin que las negociaciones con el sospechoso avanzasen, la policía decidió utilizar este vehículo ‘tuneado’.
“No vimos otra posibilidad más que usar nuestro robot-bomba [como se conoce a los EOD] y colocar un dispositivo en su extensión par que lo detonara donde estaba el sospechoso”, explicó el jefe de policía, David Brown.
Otras opciones, añadió, “habría expuesto a nuestros agentes a graves peligros”.
Johnson falleció en la explosión que, según registraron numerosos testigos, se produjo pasada la 01.00 del viernes. La utilización de un robot como táctica para poner fin a este trágico episodio -la peor masacre contra las fuerzas del orden desde el 11-S- ha reabierto el debate sobre la militarización de los departamentos de policía.
Los expertos en robótica consultados por diferentes medios estadounidenses creen que es la primera vez que se utiliza un robot-bomba con un explosivo incorporado.
