Redacción
Ciudad de México, 12 junio 2017.-El camino de la Selección Nacional de México de futbol para la Copa Confederaciones Rusia 2017 fue largo, ya que además de ganar la Copa Oro 2015, tuvo que jugar un partido de desempate con su similar de Estados Unidos.
Para representar a la Concacaf (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Futbol) en esta competencia es necesario conquistar en dos ocasiones el certamen de selecciones más importante del área, que es la Copa Oro, en su caso la de las ediciones de 2013 y 2015.
El “Tri” buscó el primer medio boleto en 2013 con una crisis futbolística y de resultados, bajo la dirección técnica de José Manuel de la Torre, quien no pudo contar con el mejor plantel, el cual había participado en la Confederaciones 2013.
Por ello, ocupó una base de jugadores alterna, la cual no pudo cumplir con el objetivo trazado y fue eliminado en cuartos de final por el representativo de Panamá.
Dos años después, ya con Miguel Herrera en el banquillo, el equipo mexicano presentó a su mejor cuadro y pese a ello, tuvo algunos problemas, luego que en la primera fase solo fue capaz de vencer a Cuba, y empatar con Guatemala, así como con Trinidad y Tobago, para ocupar el segundo sitio de su sector.
En cuartos de final sufrió un poco para vencer en tiempo extra a Costa Rica, juego en el que se acusó al arbitraje de favorecer a México, misma situación que se vivió en semifinales con Panamá, equipo que incluso culpó a la Concacaf de corrupta.
En la final, México ofreció su mejor desempeño para derrotar a Jamaica y así conquistar el título que lo llevó a enfrentar al cuadro de las “barras y las estrellas” en octubre de ese mismo año.
La Copa Concacaf se disputó el 10 de octubre en el estadio Rose Bowl y con goles Javier Hernández, Oribe Peralta, así como de Paul Aguilar, el “Tri”, entonces dirigido de manera interina por el brasileño Ricardo Ferretti, alcanzó su lugar en Copa Confederaciones, en la que se reúnen los monarcas de cada región futbolística. (Notimex).