Agencias/Ciudad de México.- Eugenio Pizzuto parece haber dado un paso adelante al continuar con su carrera en el viejo continente. El mexicano salió desde Pachuca en 2020 para conseguir un lugar en el Lille de Francia, pero las lesiones no le permitieron desarrollarse con plenitud y ahora su brújula lo ha redirigido al Sporting Braga.

En el mundo del futbol europeo, Hugo Sánchez y Rafael Márquez han sido dos insignias para el balompié mexicano. Por detrás de ellos podría colocarse a Javier Hernández, Andrés Guardado, Héctor Moreno o Raúl Jiménez; pero el sueño de Europa se puede estimar de manera rápida o no ser lo que algunos esperaban.

Pizzuto, con 19 años de edad y en su currículum un subcampeonato mundial Sub-17 en 2019, se ha encontrado con una nueva oportunidad para alcanzar a ocupar un espacio entre los mexicanos reconocidos al otro lado del mar. Sin embargo, el canterano de los Tuzos del Pachuca no parece atravesar de sus mejores momentos dentro del balompié.

Se convirtió en uno de los hombres más importantes en la plantilla de la Selección Mexicana cuando se disputó un certamen que ha dejado un par de alegrías a la afición mexicana, el Mundial Sub-17 de Brasil. Pizzuto se convirtió en un todoterreno y el mediocampo lo convirtió en su hábitat. No obstante, México finalizó aquel torneo como subcampeón. Con Eugenio como el capitán del equipo y buenas proyecciones de los medios hacia él.

Exactamente a dos años, Pizzuto recibió la oportunidad de debutar en el máximo circuito francés, pero a los pocos minutos de haber ingresado al campo sufrió una fractura de peroné y luxación de tobillo en la pierna derecha; las luces parecían apagarse en el inicio de su carrera.

Desde aquel momento, el nacido en San Luis Potosí no ha podido disputar ningún encuentro oficial. Su traspaso con el equipo francés se dio al final de su recuperación de la fractura. Terminó con su rehabilitación y a pesar de permanecer dentro de la plantilla del primer equipo, no pudo ver ningún minuto de acción.

El Lille terminó por rescindir el contrato del mexicano debido a las constantes lesiones que presentaba y que no lo dejaron debutar en el primer equipo. Durante un año y medio en las tierras galas, Pizzuto tuvo que lidiar con el “Síndrome compartimental”, que se genera debido al aumento de presión por un sangrado interno o una infección en los tejidos.

La solución a la continuidad de la carrera de Pizzuto llegó desde Portugal, el Sporting Braga confirmó la incorporación del futbolista potosino a sus filas. Braga, un equipo que tiene camino por delante en la liga local, en los octavos de final de la Europa League y que pertenece a un estilo de futbol que ha demostrado ser un trampolín para otros futbolistas mexicanos.

En la última década, Héctor Herrera, Jesús Manuel Corona, Diego Reyes, Miguel Layún, Raúl Gudiño, Raúl Jiménez y Antonio Briseño militaron en conjuntos lusitanos y consiguieron desarrollar un buen futbol que los llevó a ser convocados a la Selección Mexicana en distintos momentos. Sin embargo, otros más llegaron con la misma ilusión de brillar en la tierra ibérica y no lo lograron: Omar Govea y Joao Malek.

La Primera Liga de Portugal se coloca un peldaño por debajo de la Ligue 1 de Francia en un ranking de coeficientes de clubes de la UEFA. Los galos ocupan la quinta posición, mientras que los lusitanos se encuentran en la sexta posición. Un lugar por encima de la Eredivise de los Países Bajos, donde Edson Álvarez se encuentra con el Ajax y que su desempeño futbolístico lo ha impulsado a ser uno de los mediocampistas de mayor proyección.

La liga en la cual ahora jugará Pizzuto se encuentra también siete peldaños por encima de la liga de Bélgica, lugar donde actualmente se encuentra militando Gerardo Arteaga, otro mexicano y que lo ha llevado a medirse contra equipo de alta envergadura por Europa.

Eugenio Pizzuto aún cuenta con una corta carrera, es joven para la vida y el futbol, sin embargo, este último puede durar menos. Se encuentra en un nuevo balompié que le podría dar proyección y abrir las puertas a nuevos mercados, incluso de mayor nivel, pero la situación física del jugador depende de ello. Su valor actual en el mercado, de acuerdo con el portal Transfermarkt, es de 300 mil euros y su contrato con el equipo de Braga es hasta el 30 de junio del 2023.

El encontrarse militando en un equipo del viejo continente no le asegura a Pizzuto encontrarse entre los mejores futbolistas del país en la actualidad, tiene que volver primero a pisar el terreno de juego y partir de ello.

El camino para el mexicano pudo haberse encaminado de vuelta a México, donde seguramente, más de un equipo buscaría hacerse de sus servicios, pues la ventana europea pareciera ser un factor determinante en el desempeño del jugador en el máximo circuito mexicano. Sin embargo, podría ser la llave para muchos futbolistas nacionales jóvenes que se mantienen en el balompié nacional. En muchos de los casos, los juveniles prefieren mantenerse seguros con su carrera en la Liga MX por estabilidad económica, por las comodidades que brinda tu propio país, incluso, el no querer afrontar otros idiomas. Si la carrera del canterano tuzo puede despuntar, provocará que otros jóvenes busquen alternativas en otros mercados. Ser ejemplo de que el jugador mexicano no tiene que cumplir largos ciclos para poder salir al extranjero.

No obstante, también podría demostrar a los directivos que el apostar por la producción juvenil con destino a Europa podría ser factor para encontrar una estabilidad en todas las categorías del selectivo tricolor.

Pues en la actualidad, el mercado de Estados Unidos lo ha puesto como un claro ejemplo al permitir la salida de sus jugadores nacionales al extranjero para un mayor desarrollo.

El tiempo y su futbol, determinarán el lugar que podrá ocupar dentro de los mexicanos recordados al otro lado del mundo.

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