Agencias/Ciudad de México.- Guadalajara se ha hecho mundialmente famosa por ser la cuna del tequila y de la música de mariachi. Para las jugadoras que acuden al WTA 500, la ciudad es también la única parada en la gira donde pueden surcar los cielos antes de sus partidos.

Para evitar una zona de denso tráfico cercana al Centro Panamericano de Tenis, localizado en Zapopan, un suburbio de Guadalajara, los organizadores del torneo les ofrecen a las jugadoras viajes en helicóptero del hotel a la sede.

Además, las tenistas pueden pedir el transporte del aeropuerto al hotel.

“Queríamos darle algo extra a las jugadoras”, dijo el director del torneo Gustavo Santoscoy. “Las jugadoras simplemente aman la experiencia”.

Desde luego, está también disponible la transportación en vehículos terrestres.

“Algunos torneos ofrecen pequeños viajes turísticos en helicóptero para los jugadores, pero ciertamente no es una forma normal de ir del hotel a la sede”, dijo el director de comunicaciones de la WTA, Alex Prior. “En ese sentido, sí es el único evento de la WTA en ofrecerlo como un servicio regular”.

Además de la oportunidad de observar desde las alturas a una de las tres ciudades más grandes del país, las jugadoras cuentan con una forma mucho más rápida de llegar a la sede, ya sea para practicar o para los partidos.

La distancia entre el hotel y el Centro Panamericano es de unos 11 kilómetros. Dependiendo de las condiciones del tráfico, el viaje puede durar entre 30 y 40 minutos. En el helicóptero, el recorrido se completa en cuatro minutos, de acuerdo con el piloto Martín Guevara.

“Para ser honesto, para mí son como cualquier otro pasajero. Trato a todos de la misma manera, pero sí te puedo decir que parece que disfrutan mucho los viajes”, dijo Guevara, de 60 años. “Algunas también te puedo decir que son muy amistosas y amables”.

El número de vuelos diarios varía, dijo Guevara. Realiza alrededor de 10 viajes por día, en los que mueve a unas 40 jugadoras.

Guadalajara recibió un evento del WTA Tour por primera vez en 2019, dentro de la categoría 125. Con el paso de los años ha pasado prácticamente por todos los niveles: 250, 1000, Finals y a partir de este 2024 en 500, que es el tercer escalón detrás de los Grand Slams y WTA 1000.

“Fue una gran experiencia, lo hice hace dos años y ahora es una experiencia muy agradable porque puedes ver la ciudad de Guadalajara, es una gran oportunidad”, dijo la francesa Caroline Garcia. “Este torneo está muy bien organizado y es un placer volver aquí”.

Desde el 2022, cuando comenzaron los viajes, no se han reportado incidentes mayores en los helicópteros, pero Donna Vekic, quien ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París, se llevó un susto hace unos años.

“Fue una gran experiencia excepto que la puerta se abrió a medio vuelo”, dijo Vekic en el 2022. “Realmente fue mi culpa porque cuando nos estábamos sentando sentí mucho calor y abrí la puerta un poco para tener aire, pero creo que no la cerré adecuadamente”.

Aviacopter, la empresa que provee el servicio dijo que las jugadoras reciben indicaciones sobre lo que deben y no deben hacer a bordo. Personal de la compañía abrocha los cinturones de seguridad y cierra las puertas para asegurarse que no se repita lo ocurrido con Vekic.

“Tenemos una gran ciudad con grandes hoteles, restaurantes, comida fenomenal y jugadoras a las que les gusta dar pequeños tours, a algunas les gusta ir a Tequila”, agregó Santoscoy, en referencia a la localidad donde se creó el licor homónimo. “Estamos tratando con todo de que se sientan en casa y que tengan ganas de volver cada año”.

El viaje en helicóptero es solo una atracción adicional. Fuera de las canchas, la experiencia fue igualmente vibrante. Los antojitos, bebidas refrescantes y exhibiciones añadían un toque especial al evento, permitiendo que los asistentes disfrutaran de un día completo. Además, juegos y actividades recreativas involucraron a los más jóvenes, haciendo del torneo un evento familiar. Las gradas repletas y el entusiasmo de los seguidores mostraron una vez más la pasión que en Guadalajara se tiene por el deporte blanco.

A medida que avanzaban los partidos, el ambiente fue en aumento, demostrando que el Guadalajara Open AKRON no solo es un torneo de tenis, sino una auténtica fiesta para los amantes del deporte. La combinación de buen tenis, buen clima y una oferta variada de actividades hacen de este evento una cita imperdible para la afición.

Guadalajara tiene piso firme en el WTA Tour al menos durante cinco años. Así lo confirmó el codirector del Abierto de tenis de Guadalajara, Gustavo Santoscoy García, en entrevista con El Economista durante la edición 2024.

“Estamos trabajando ahorita con Octagon (agencia deportiva) y el contrato que tenemos con la WTA (Asociación de Tenis Femenil, por sus siglas en inglés) es a cinco años”, señaló Santoscoy García en el inicio del torneo, que finaliza este 15 de septiembre. El contrato está asegurado hacia 2029 y con posibilidades de extenderse a 2034.

Fue en noviembre de 2023 cuando se dio a conocer que Guadalajara sostendría un WTA 500 en la temporada 2024. En principio la noticia llamó la atención por marcar un descenso de categoría, ya que en 2022 y 2023 el torneo tuvo etiqueta 1000.

Sin embargo, eso no fue tomado de manera negativa por los organizadores jaliscienses: “Sabemos que al público mexicano, más allá de las jugadoras, le gusta el espectáculo del tenis, le gusta vivir la emoción durante una semana, así que estamos muy contentos y emocionados”.

“Descartamos por completo esa palabra. El año pasado trabajamos de la mano de WTA y Octagon para ver cuál es el mejor momento en el calendario para nosotros. Hoy tenemos un WTA 500 que nos permite tener un torneo los próximos cinco, 10 o 15 años en Guadalajara, así que estamos más que comprometidos que nunca con el tenis, con el gobierno de Jalisco y los patrocinadores”, responde Santoscoy García.

Actualmente hay 17 torneos 500 dentro del WTA Tour y están repartidos en 11 países. México, Estados Unidos, Alemania y Australia son los únicos que tienen más de uno (en México son Monterrey y Guadalajara). Después del Abierto de Guadalajara sólo quedarán pendientes los WTA 500 de Seúl, Zhengzhou y Tokio en esta temporada.

Si bien los 500 no son obligatorios para las tenistas más altas del ranking mundial, sí son atractivos para ellas porque ofrecen una bolsa importante (el total es cercano a un millón de dólares) y también una fuerte cuota de puntos.

Es por ello que perfiles top 10 como Zheng Qiwnen y Maria Sakkari se apuntaron para el WTA 500 de Guadalajara en este 2024, aunque pocas horas antes se dieron de baja argumentando fatiga y lesión en el hombro, respectivamente.

La presencia de jugadoras de alto perfil es una moneda al aire, pues aunque confirmen su participación meses antes pueden bajarse de último momento, como ocurrió en Guadalajara en 2023 y 2024. No obstante, lo importante para los organizadores es garantizar que la ciudad tenga un torneo de esta categoría de manera constante.

“Es un hecho que Guadalajara continúa en el WTA Tour por los próximos años y esa es una de las razones por la cual decidimos sacrificar un poquito los puntos (a comparación del WTA 1000), para seguir con la continuidad y establecer un torneo en Guadalajara que pueda traer a grandes jugadoras. Hoy tenemos a Jelena Ostapenko y Victoria Azarenka, por ejemplo”.

“Es un contrato de cinco más cinco (años). Las condiciones están establecidas y, siempre y cuando tengamos una buena relación con ellos, como lo ha sido, el torneo seguirá aquí y Guadalajara siempre será parte de la WTA. El WTA 500 estará al menos hasta 2029”, especificó Gustavo Santoscoy a este diario.

La cuota (fee) que los organizadores tienen que pagar por sostener el evento en categoría WTA 500 no fue revelada, pero de acuerdo con el Libro de Reglas WTA 2024, colocar un torneo 500 en una ciudad diferente puede costar entre 105,000 y 420,000 dólares, dependiendo de un análisis de calidad aeroportuaria, turismo, economía local y otros factores.

Gustavo Santoscoy García y su padre, Gustavo Santoscoy Arriaga, son los directores del Abierto de Guadalajara y han marcado una relación positiva con la WTA, sobre todo, desde 2021, cuando tuvieron el visto bueno para organizar las primeras WTA Finals en Latinoamérica. Es un evento de prestigio al final de cada temporada en el que compiten las mejores singlistas y duplas del año.

Los Santoscoy repitieron la sede de las WTA Finals en 2023, aunque en Cancún, y se mantenido en el radar de la WTA como organizadores sólidos. Es por ello que no se prevén problemas para extender el contrato del WTA 500 de Guadalajara hasta 2034.

“El apoyo ha sido igual e incluso mejor, con más respuesta de la gente, así que estamos más que comprometidos que nunca con el tenis, con el gobierno de Jalisco y los patrocinadores”, reiteró el codirector del torneo.

Finalmente, El Economista preguntó si habría interés de volver a pelear por la categoría 1000: “Ahorita estamos 100% comprometidos con nuestro WTA 500, estamos muy contentos en todos los sentidos con patrocinadores, jugadoras, WTA y mientras podamos mantener este tipo de eventos en Guadalajara es el ajuste perfecto y seguiremos con este torneo. Lo que sí podemos asegurar es que Guadalajara ya no bajará de 500”.

Uno de los cambios más notorios al bajar de categoría fue la reducción en la inversión. En 2023, el Abierto de Guadalajara gastó 2.78 millones de dólares únicamente por concepto de la bolsa, mientras que en este 2024 el prize money es de 922,573 dólares.

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