De Primera Mano/Por Rodulfo Reyes/Villahermosa.- En épocas de crisis es cuando el ser humano saca lo mejor y lo peor de sí. Esto puede verse ahora que Tabasco se apresta a plantarse a la que se considera ya la peor epidemia global de los últimos tiempos: el ‘coronavirus’, mientras ya le hace frente al dengue, que no por ‘criollo’ deja de ser menos peligroso, pues ya lleva en el buche varias muertes.
Aquí dos muestras de que las redes sociales son un arma de doble filo, que lo mismo sirven para informar en tiempo real que para dañar a la colectividad:
1) La suspensión de la “Feria Tabasco 2020” era necesaria, de acuerdo con el protocolo para el Covid-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ningún ciudadano medianamente informado puede estar en desacuerdo con una medida así, habida cuenta que ya es oficial que el Gobierno mexicano ha determinado suspender cualquier evento público para evitar contagios.
La determinación generó una reacción de condena en las herramientas virtuales en contra del gobernador Adán Augusto López Hernández, a quien se responsabilizó de la medida de cancelar la llamada “máxima fiesta de los tabasqueños”.
La embestida mediática llegó al extremo de la difusión de un video en el que aparece un integrante de la comunidad lésbico-gay que insulta al jefe del Ejecutivo local.
El video se hizo viral en ‘Facebook’ y ‘Twitter’ y fue compartido masivamente en grupos de Whatsapp.
2) La determinación del Ayuntamiento de Centro de retirar los floreros de los panteones municipales para evitar la propagación del mosco ‘Aedes aegypti’, que produce el dengue y que en recipientes de ese tipo tiene su mejor caldo de cultivo, provocó una oleada en el ciberespacio en contra del alcalde Evaristo Hernández Cruz.
Desde la semana pasada, Tabasco ocupa el primer lugar nacional en esa incidencia. Esa noticia es una bomba para el estado.
Ello obliga a las autoridades a adoptar todas las medidas indispensables para evitar que ‘coronavirus’ y dengue se conviertan en la plaga bíblica del Edén.
Información en poder de este columnista indica que, hasta enero pasado, el 66 por ciento de los casos de dengue confirmados en México se concentraban en Veracruz (443), Tabasco (254), Quintana Roo (182), Guerrero (130) y Jalisco (111).
En una primera mirada, Tabasco estaría en segundo lugar después de Veracruz, pero si tomamos en cuenta en el número de habitantes por estado, la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador puntea en la tasa de incidencia en comparación con las demás entidades.
Datos de primera mano señalan que del 1 de enero al 2 de marzo actual se han presentado 254 casos confirmados de dengue, entre estos 69 “no grave”, 152 “con signos de alarma” y 42 “graves”.
Si se compara el número de casos confirmados hasta el 2 de marzo de 2019 (94) y los de este año (254), se observa un incremento ¡del 170 por ciento!
Y Centro es el municipio con el mayor número de casos (94) seguido de Comalcalco (37).
Las medidas que recomiendan las autoridades sanitarias de la ONU son, entre otras, 1) cambiar frecuentemente el agua de bebederos de animales y floreros; y 2) tapar o desechar recipientes con agua como jarrones de cementerios.
La situación crítica de Tabasco en general y del municipio capitalino en particular se podría salir de control con la inminente llegada del ‘coronavirus’.
El problema es que un sector social que se manifiesta en las redes de internet ve la oportunidad para politizar las medidas gubernamentales.
