De Primera Mano/Por Rodulfo Reyes/Villahermosa.- El triunfo de Alejandro Moreno Cárdenas en votación abierta por la dirigencia nacional del PRI, cohesionó a este partido en Tabasco, que a dado así su primer paso para recuperar espacios en las próximas elecciones intermedias.
Priístas representativos como el exgobernador Manuel Andrade Díaz y la excandidata Georgina Trujillo Zentella, que en el pasado proceso no estuvieron con el nuevo presidente del partido, han reconocido su triunfo y le han deseado buena suerte.
La distancia que le sacó en el Edén Alejandro Moreno a la yucateca Ivonne Ortega Pacheco, su más cercana competidora, fue francamente amplia.
Veintisiete mil militantes respaldaron al exmandatario de Campeche y seis mil sufragaron por la política de la blanca Mérida.
A decir verdad, los ‘machuchones’ del tricolor prefirieron al que apodan ‘Amlito’, mientras cuadros medios optaron por la yucateca.
El único priísta que ha ocupado altos cargos partidistas que estuvo con ella fue Francisco Herrera León, pero esta suma, en opinión de analistas, le restó simpatías.
Herrera León es considerado el peor dirigente que ha tenido el PRI en Tabasco, y su paso por la dirigencia se recuerda por sus preguntas corruptelas.
El vídeo del exsenador donde pide el voto por Ivonne fue un duro golpe para esta: la militancia lo identifica como un cuadro desacreditado, que se ha enriquecido gracias al PRI, y por eso lo repelen.
En cambio al campechano lo arroparon las cabezas de grupo y exdirigentes del partido.
Que los integrantes de la fracción en el Congreso local le hayan manifestado su adhesión muestra que la nomenclatura está con él.
Vaya, que no se hayan registrado conflictos domésticos no es un dato menor, toda vez que en anteriores consultas internas siempre los grupos tabasqueños han terminado enfrentados.
Ahora queda la reorganización con miras al relevo de Pedro Gutiérrez en la oficina de la avenida 16 de Septiembre.
De la aveniencia que se logre dependerá si se saca sin ruido al nuevo presidente del partido.
