Insurgente Press, Madrid.- Una semana después de que el uruguayo Diego Godín anunciase su marcha del Atlético de Madrid, otro de los pesos pesados rojiblancos, el delantero francés Antoine Griezmann, comunicó este martes que abandona el equipo de Diego Simeone.
Pero ambos casos poco tienen en común. El central uruguayo quería seguir en Madrid y se despidió con lágrimas después de que el club no le ofreciese una renovación, mientras que el punta galo ha sido él quien ha decidido marcharse.
“Antoine Griezmann ha comunicado al club que no seguirá como rojiblanco la próxima temporada”, informó el club en Twitter.
Casi al mismo tiempo, en la cuenta oficial del Atlético en Twitter, Griezmann publicó un video despidiéndose de los aficionados rojiblancos.
“Después de hablar con el Cholo (el entrenador Diego Simeone), con Miguel Ángel (Gil, máximo accionista de la entidad) y con la gente de los despachos (…) he tomado la decisión de irme, de ver otras cosas, de tener otros desafíos”, declaró el jugador.
“Me ha costado coger este camino, pero es lo que necesito y quiero agradeceros todo el cariño que me habéis mostrado en estos cinco años”, añadió.
“Han sido cinco años increíbles, lo he disfrutado mucho, lo he dado todo en el campo, he intentado ser un chico bueno con todos y he intentado dar muchas alegrías a todos los aficionados que venían al (Estadio) Metropolitano”.
Y concluyó: “Muchas gracias por todo. Os llevo en el corazón”.
Ni el club ni el jugador desvelaron el destino del futbolista, que pagará la cláusula de rescisión para romper el contrato renovado hace un año, unos 120 millones de euros según la prensa, que desde hace semanas informa del interés del Barcelona por hacerse con los servicios del campeón del mundo.
Hace ahora mismo un año, el escenario era muy parecido y todo indicaba que Griezmann acabaría jugando junto a Lionel Messi y Luis Suárez.
Pero finalmente cambió de opinión, motivado porque el club le prometió fichajes para optar a títulos y porque entre Godín y Simeone le convencieron de seguir en el Metropolitano.
Doce meses después muchas cosas han cambiado: el Atlético, pese a los refuerzos, acabará segundo en la Liga (ganada por el Barcelona de manera clara) y quedó eliminado prematuramente tanto de la Liga de Campeones como de la Copa del Rey.
La Supercopa de Europa, ganada en agosto al Real Madrid, ha sido la única alegría esta temporada para los aficionados rojiblancos.
Y también importante, Godín, íntimo amigo de Griezmann, ya no estará en el club para convencerle de seguir.
De hecho, la marcha de ambos jugadores, y otros que se pueden sumar en las próximas semanas (como Filipe Luis o Juanfran Torres) cierran un exitoso capítulo en la historia del Atlético de Madrid, en el que el club rojiblanco disputó y perdió, la final de la Liga de Campeones en Milan en 2016, que se unió a la decepción de la final de Champions perdida en Lisboa en 2014, en ambas ocasiones ante el Real Madrid.
Además, desde la llegada de Griezmann al club en 2014, procedente de la Real Sociedad, el club en el que se formó, el Atlético ganó una Europa League (2018), una Supercopa de Europa (2018) y una Supercopa de España (2014).
Con la camiseta rojiblanca, Griezmann ha disputado más de 300 partidos en todas las competiciones (313), marcando 158 goles. En sus cinco temporada, el francés ha promediado casi 19 goles en el campeonato español.
Esos títulos, sus goles y su gran rendimiento en la cancha, catapultaron al ‘7’ a la élite del fútbol mundial, acabando en dos ocasiones en el podio del Balón de Oro (tercero en 2016 y 2018).
Aunque su mayor logro fue ganar con la selección francesa la Copa del Mundo en Rusia en 2018.
Después de haber jugado el último partido en el Estadio Metropolitano el pasado fin de semana contra el Sevilla (1-1), Griezmann disputará su último partido como rojiblanco el sábado en Valencia ante el Levante.
Dos grandes cuestiones quedan por resolver en este caso: cuál será el destino de Griezmann y cómo reestructurará la plantilla rojiblanca Diego Simeone para volver a aspirar a todo la próxima temporada.