Agencias/Ciudad de México.- La reputación del ciclismo británico recibió un duro golpe cuando un médico involucrado en la transformación del país en una superpotencia olímpica y en el Team Sky ganador del Tour de Francia fue hallado culpable de encubrir una orden de un “fármaco de su preferencia” para mejorar el desempeño de un ciclista.
El doctor Richard Freeman recibió el veredicto de culpable de parte del Servicio del Tribunal de Médicos Practicantes de Gran Bretaña después de una larga investigación y una serie de audiencias que se extendieron dos años sobre el hallazgo de la orden en 2011 de 30 sobrecitos con testosterona en gel para el Velódromo de Manchester.
Ningún ciclista fue identificado específicamente por el tribunal, que la próxima semana deberá determinar si Freeman puede seguir trabajando como médico durante el periodo en que se evalúan las posibles sanciones. Pero Freeman fue vetado de trabajar en el ámbito deportivo tras ser acusado por la Agencia Británica Antidopaje de “posesión de sustancias prohibidas y/o métodos prohibidos y alteración o intento de alteración de una parte del control antidopaje”.
La federación de ciclismo británica se negó a discutir el veredicto y se limitó a emitir un comunicado en que el director ejecutivo Brian Facer pide tiempo para una “reflexión seria” y solicitando los “máximos estándares de conducta ética” de parte de todos los involucrados en el ciclismo. Facer no dio muestras de preocupación sobe nadie más en la organización aparte de Freeman.
“El hallazgo de que la entrega en 2011 de testosterona en gel estaba destinada a la mejora ilegal del desempeño de un ciclista resulta extremadamente preocupante”, declaró Facer. “Dejamos toda nueva medida respecto a esto en manos de la Agencia Británica Antidopaje, cuyo trabajo tendrá nuestro apoyo incondicional”.
El fallo del Servicio del Tribunal de Médicos Practicantes emitido en Manchester deja en claro tanto el estatus de Freeman en el deporte como la magnitud de sus violaciones.
“El médico de un equipo de ciclistas de élite y miembro de un grupo de funciones antidopaje ordenó un dopaje con el ‘fármaco de preferencia’ para ese deporte”, se lee en el fallo. “Desde la llegada (de la testosterona en gel) fue deshonesto sobre por qué había sido enviada, la retiró del Velódromo y nunca fue vuelta a ver. El tribunal halló que el doctor Freeman ha sido deshonesto al respecto desde entonces”.
Freeman fue suspendido por la federación de ciclismo de Gran Bretaña en 2017 antes de que renunciara luego de pertenecer a la organización por ocho años, argumentando que estaba demasiado enfermo como para enfrentar medidas disciplinarias por su mal manejo de los registros médicos.
Para ese entonces él había formado parte del enorme éxito del ciclismo británico en los Juegos Olímpicos, donde la delegación de Gran Bretaña obtuvo 12 medallas tanto en los Juegos de 2012 como en los de 2016, incluyendo ocho preseas de oro en Londres y seis en Río de Janeiro.
El juicio comenzó en febrero del 2019 y todavía no ha acabado, puesto que en los próximos días el tribunal decidirá si la licencia para ejercer de Freeman se verá afectada y en abril decretarán si pierde la licencia como médico o si sus delitos deben ser castigados de otra manera. El organismo inglés ha defendido que el acusado había seguido un “patrón de mentiras” para ocultar sus infracciones.