Agencias/Ciudad de México.- Brasil resultó justo ganador sobre México tras extender el partido a la prórroga y posteriormente en tanda de penales. Los sudamericanos superaron en velocidad y juego colectivo al seleccionado nacional que contracorriente generó poco futbol y un par de oportunidades de gol durante 120 minutos del encuentro.
El hambre de gloria carioca literalmente devoró a los aztecas que mostraron su peor versión durante la ejecución de los 11 pasos. Brasil acertó 4 de 4 y México 1 de 3 sin ser necesario la ejecución del quinto penal.
Durante los 120 minutos México y Brasil empataron sin goles en el duelo por el boleto a la disputa a la medalla de Oro. Los cariocas sin un juego vistoso ni efectivo imprimieron mayor velocidad y control de balón que los aztecas cuya creatividad de futbol salió a cuenta gotas de los botines de Alexis Vega.
El Tri de Jaime Lozano resistió producto de la fortaleza de César’Cachorro’ Montes y Luis Romo que literalmente cortaron la mayor parte de las acciones de peligro aunado a las atajadas de Guillermo Ochoa.
La solidez defensiva de los mexicanos por momentos ofusco la capacidad creativa de los brasileños que recurrieron en múltiples ocasiones a exagerar las faltas al estilo de su astro ausente Neymar.
Durante todo el encuentro, México tuvo dos oportunidades para definir el compromiso, y las desperdició.
El primer tiempo ha sido un auténtico vendaval brasileño que México contuvo con el oficio de Montes y Romo. La pelota pasó de forma permanente por los pies de los futbolistas brasileños. El Tri sufrió la falta de posesión, al grado tal de que Brasil tuvo el esférico hasta casi un 70 por ciento del tiempo.
Al 28′ Douglas Luiz buscó dentro del área el contacto con Esquivel, al frenarse dentro del área aun con la posesión de la pelota. El árbitro del encuentro primero sancionó penal, pero tras la revisión en el VAR se echó atrás la decisión.
Al 41′, Alexis tomó la pelota, buscó un largo cambio de juego para Antuna, y este sirvió para el centro con Romo que disparó y el arquero atajó. Dos minutos después apareció la pelota en los pies de Uriel Antuna en condiciones similares. No logró patear con claridad, y tampoco controló. México perdonó.
Para la segunda mitad, Lozano tuvo que prescindir de Joaquín Esquivel por lesión y su lugar lo ocupó en el campo ‘Charly’ Rodríguez. México equilibró el dominio de las acciones y Brasil ya no tuvo el dominio de la situación, y tampoco de la pelota.
El técnico Jimmy Lozano echó mano de Diego Lainez por Uriel Antuna, que había dejado escapar una ocasión clara. La modificación empeoró la estrategia mexicana que perdió velocidad y sorpresa en el ataque. Lainez nunca superó la zaga brasileña que aprovechó la circunstancia para intensificar la ofensiva por el carril derecho hacia la meta defendida por Ochoa
Posteriormente Lozano mandó a la cancha a Jesús Angulo por Cordova, en medio de una espesa batalla en la media cancha. En ese lapso los brasileños sobreactuaron descaradamente ante cualquier mínimo contacto para engañar al árbitro central.
Brasil estuvo cerca al 82′. Un sólido remate de cabeza de Richarlison, quien giro el cuello tras el centro desde la derecha. La pelota se estrelló en el palo derecho del arco de Ochoa, quien dramáticamente intentó llegar hasta pero no pudo ni tocarla.
El duelo no dio para más en 90 minutos y fue necesario llegar al alargue. 30 minutos más de angustia en la lucha por un lugar en la Final.
En los tiempos extra, ninguno de los dos equipos tuvieron alguna ocasión clara. El dominio se dividió, faltó claridad y espacios. También faltó creatividad para sorprender, dadas las condiciones físicas de los dos cuadros.
En los penales, la moneda estaba echada. Eduardo Aguirre y Johan Vásquez fallaron. El ‘Mudo’ entregó la pelota al arquero y el zaguero de Pumas reventó el poste derecho del guardameta. Los brasileños no fallaron.
Ahora tocará turno de que México de pelear ante Japón por la medalla de bronce, mientras que Brasil disputará ante España el oro Olímpico.
