Agencias/Ciudad de México.- En una comparecencia reciente en el Parlamento, el primer ministro de Perú, Alberto Otárola, junto a su gabinete, admitió el preocupante aumento del narcotráfico en el país durante los últimos ocho años.
Utilizando datos proporcionados por DEVIDA, un organismo estatal encargado de combatir las drogas, Otárola reveló un crecimiento del 135% en las áreas de la Amazonía peruana dedicadas al cultivo de hoja de coca, un ingrediente fundamental en la producción de cocaína.
Esta situación ha generado una alarma significativa en el gobierno peruano, ya que casi el 90% de la hoja de coca producida en el país termina siendo destinada al narcotráfico. En este artículo, exploraremos las causas y consecuencias de este preocupante fenómeno, así como las acciones tomadas por el gobierno peruano y su reciente acuerdo con Estados Unidos para abordar este desafío.
El aumento alarmante de los cultivos de hoja de coca:
Según los datos presentados por Otárola, la superficie destinada al cultivo de hoja de coca ha aumentado drásticamente en Perú, pasando de 40,300 hectáreas en 2015 a 95,008 hectáreas en 2022. Esta expansión ha permitido que Perú se posicione como el segundo mayor exportador de cocaína en el mundo, con una producción potencial de 800 toneladas al año. Además de las implicaciones a nivel internacional, este crecimiento ha dado lugar a una economía ilegal que afecta negativamente a las comunidades locales.
Responsabilidad y desafíos del gobierno:
El primer ministro Alberto Otárola no dudó en responsabilizar a los gobiernos anteriores desde 2016 por su falta de enfoque y medidas insuficientes para abordar el narcotráfico en el país. Esta acusación incluye a presidentes como Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Manuel Merino, Francisco Sagasti y Pedro Castillo. El gobierno actual está decidido a tomar medidas enérgicas para revertir esta situación.
El acuerdo secreto con Estados Unidos:
El gobierno peruano ha dado un paso importante en su lucha contra el narcotráfico al firmar un acuerdo secreto con Estados Unidos para llevar a cabo interdicciones aéreas y prevenir la entrada de narcoavionetas en el espacio aéreo peruano. Este acuerdo, del cual se desconocen los detalles, ha generado un debate en el Congreso y debe ser aprobado antes de entrar en vigor. La falta de transparencia en torno a este acuerdo ha generado cierta controversia.
Antecedentes de la colaboración Perú-Estados Unidos:
Este no es el primer acuerdo de interdicción aérea entre Perú y Estados Unidos. En un programa conjunto llevado a cabo entre 1995 y 2001, ambos países derribaron 14 avionetas utilizadas para el transporte de cocaína hacia Colombia. Sin embargo, este programa se canceló después de un trágico incidente en el que una avioneta que transportaba cinco estadounidenses evangélicos fue derribada por error, resultando en la muerte de dos personas.
El crecimiento exponencial del narcotráfico en Perú es un desafío significativo que afecta no solo al país sino también a la comunidad internacional. El gobierno peruano está tomando medidas para abordar este problema, incluyendo acuerdos con Estados Unidos, aunque la falta de transparencia genera preocupaciones. La lucha contra el narcotráfico en Perú es un proceso complejo que requiere la cooperación y el compromiso de todas las partes involucradas.