Agencias/Ciudad de México.- El prospecto de la NFL Jake Andrews respondió a preguntas de los equipos pensadas para explorar su personalidad y actitud más que su inteligencia deportiva.

Esas preguntas —por ejemplo, si preferiría ganar un Super Bowl o ingresar al Salón de la Fama— son comunes para los equipos que evalúan a sus posibles selecciones antes del estelar Senior Bowl del sábado y del NFL combine.

Lo que ya no es aceptable: las atípicas preguntas que un jugador podría considerar vergonzosas o denigrantes, una señal de la atención que la liga y los equipos han puesto sobre la salud mental de sus deportistas.

“Cuando llegó a la liga, si querían ver a un psiquiatra o algo, si tenías un mal día, cuando fuera el momento de negociar tu próximo contrato, sabías que (los gerentes generales) lo iban a considerar”, explicó Andrews. “Esos son el tipo de cosas que no pueden suceder ahora”.

Andrews, un offensive lineman de Troy, y otros jugadores indicaron que el corredor de la NFL Brian Westbrook les enfatizó los cambios que han sucedido desde hace 21 años cuando llegó a la liga.

La liga le advirtió a los equipos en un memo que envió en enero que les podrían obligar a renunciar a selecciones de Draft entre la primera y cuarta ronda, así como una multa mínima de 150.000 dólares por preguntas fuera de lugar. Individuos dentro de los equipos también podrían enfrentar multas o suspensiones.

En años recientes se han reportado incidentes aislados de preguntas inapropiadas a los prospectos.

En el 2010, el entonces gerente general de los Dolphins de Miami Jeff Ireland se disculpó con la selección de primera ronda de los Cowboys de Dallas Dez Bryant por preguntarle en una visita antes del Draft si su madre era una prostituta.

“Ya seas un deportista profesional o no, hay un nivel de dignidad y respeto que viene con la entrevista”, indicó el ejecutivo de la NFL Troy Vincent durante una reunión con los dueños en diciembre. “Creo que todos lo podemos apreciar”.

En 2016, el entrenador de los Falcons de Atlanta Dan Quinn se disculpó con Eli Apple después de que uno de los entrenadores le preguntó al cornerback sobre sus preferencias sexuales.

Los expertos en salud mental aseguran que este cambio es un paso en la dirección correcta en un momento en el que los reflectores está puesto en la salud psicológica de los deportistas como la gimnasta olímpica Simone Biles y el nadador Michael Phelps, así como la estrella de la NBA Kevin Love y el receptor de la NFL Brandon Marshall.

El defensive end de Kansas Lonnie Phelps aseguró que no le han hecho ninguna mala pregunta, pero aprecia el esfuerzo que han hecho para proteger a sus jugadores.

“Veo que realmente cuidan la salud mental de sus deportistas”, indicó Phelps. “Tienen psiquiatras y todas esas cosas gratis. Realmente les importa tu salud mental”.

Por el contrario, y tal como se mencionaba al principio del artículo, el fútbol americano también tiene un lado oculto. La intensidad de los choques entre jugadores propicia que estos reciban duros golpes en partes del cuerpo no preparadas para ello, como la cabeza.

No hay dudas sobre cómo el fútbol americano afecta a la salud mental. En términos generales es un deporte que aporta cosas buenas a la salud mental, pero también se corre el riesgo de sufrir años cerebrales, especialmente cuando se practica sin precauciones.

Por otro lado, la práctica responsable y guiada de profesionales no tiene porqué causar ningún daño. Si el deportista tiene una actitud responsable los riesgos se reducen al mínimo, al igual que en cualquier otro deporte. Aunque el fútbol americano sea un deporte más desconocido, abre la mente y déjate sorprender por sus beneficios.

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