Agencias/Ciudad de México.- El Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador comentó que, entre junio y julio de este año, la migración irregular de niños no acompañados en la frontera de México y Estados Unidos aumentó en 45%.
De acuerdo con información proyectada durante la conferencia de prensa del mandatario latinoamericano, en junio se registraron 7.288 menores de edad en ese estatus, mientras que en julio pasado el número fue de 10.613.
Sumado a este dato se detectó que, en general, la migración irregular tuvo un alza de 26% entre junio y julio.
“Hoy vimos que hay un repunte del flujo migratorio (…) Se está actuando, son varias medidas, varias acciones [las que realiza el Gobierno mexicano]”, afirmó López Obrador.
En los últimos dos años, el tema migratorio ha estado entre los más relevantes en la relación de ambas naciones. El caso más reciente es el de la instalación de boyas con púas por parte del estado de Texas, conocida como el muro acuático, con el fin de frenar la entrada irregular de personas al territorio estadounidense.
Esto ha tenido diversas consecuencias. La primera de ellas es la muerte de dos personas en esa región, una de ellas originaria de Honduras. Por ese incidente, el mandatario mexicano denunció el trato “inhumano” a esta población.
El gobernador republicano Greg Abbott, quien avalada la medida, “no debería de actuar así. Es inhumano. No se trata así a ninguna persona, no debe tratarse así a nadie, eso no es de gente buena. Solo siendo buenos podemos ser felices”, puntualizó López Obrador en su conferencia del 3 de agosto pasado.
Otro aspecto relacionado es la violación de la soberanía nacional.
Recientemente, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, mencionó que 75% de las boyas que fueron instaladas en el río Grande (conocido en México como el río Bravo) están en el lado mexicano, por lo que se enviaron dos notas diplomáticas a Washington como muestra de inconformidad.
Además, la Administración Biden presentó una demanda contra el estado de Texas por violar las leyes que rigen las vías fluviales navegables al erigir las barreras sin solicitar primero los permisos del país.
No obstante, el pasado 31 de julio, el gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, ordenó el despliegue de 50 elementos de la Guardia Nacional hacia la zona fronteriza de Texas con México, con el fin de reforzar el operativo contra los migrantes.