Erick Olivera Méndez/Ciudad de México.- La agenda de seguridad de México y Estados Unidos está sujeta a acciones bilaterales, sobre todo en temas de migración y drogas. En este último rubro México ha padecido en los últimos años la violencia y EEUU la invasión de sustancias químicas como el fentanilo.
La droga sintética que invade las calles de los Estados Unidos ha puesto en alerta a las autoridades de ambos países, pues según el Departamento de Justicia, la administración Biden ha incautado entre mayo y septiembre de este año casi 40 millones de dosis de fentanilo en suelo norteamericano.
Las campañas para prevenir el consumo de fentanilo son constantes en los Estados Unidos, pues el químico ya ha causado decenas de cientos de muertes. Una de las campañas más conocidas, One Pill Can Kill (Una pastilla puede matar), ha llevado a la DEA y otras agencias a incautar más de 10 millones de pastillas de fentanilo y poco más de 440 kilos de polvo de la sustancia entre mayo y septiembre, un equivalente a 36 millones de dosis de la letal droga.
Según los números dados a conocer recientemente por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, de los 390 casos que se han investigado en lo que va del año, 51 están relacionados con sobredosis y en 35 encontraron vínculos con grupos del crimen organizado de México.
Los agentes han decomisado armas y granadas de mano en sus investigaciones por tráfico y consumo de drogas y han encontrado redes de distribución que involucra a plataformas de redes sociales como Facebook Messenger, Instagram, Snapchat y TikTok.
“En todo el país, el fentanilo está devastando familias y comunidades, y sabemos que los cárteles criminales y violentos de la droga son responsables de esta crisis”, dijo Merrick Garland, fiscal general y secretario de Justicia de Estados Unidos.
La administradora de la DEA, Anne Milgram, también reaccionó a las cifras del Departamento de Justicia. “La amenaza más urgente para nuestras comunidades, niños y familias son el cártel de Sinaloa y el CJNG, que producen y suministran en masa el fentanilo que está envenenando y matando a los estadunidenses. Son organizaciones criminales despiadadas que utilizan el engaño y la traición para generar adicción con total desprecio por la vida humana”, dijo Milgram.
Las dramáticas declaraciones de la funcionaria de la DEA se deben a la epidemia de opioides que azota a los Estados Unidos desde hace tiempo y que se ha recrudecido en los últimos años.
El año pasado murieron por sobredosis de droga 107 mil 622 personas en Estados Unidos, y el 66 por ciento de esas muertes, según las autoridades de ese país, lo causaron los opioides sintéticos relacionados con el fentanilo.
Esta droga encontró una rápida aceptación en Estados Unidos y ha permitido a los narcomenudistas en ese país inundar las calles con una gran variedad de presentaciones, caracterizadas por colores brillantes y conocida por los consumidores como arcoíris.
El fentanilo es una droga sintética que supera por mucho la potencia de la heroína, a tal grado que dos miligramos son considerados como una dosis mortal, lo que ha provocado precisamente la crisis de salud pública en Estados Unidos por la cantidad de intoxicaciones y sobredosis entre sus consumidores.
La gravedad de la situación obliga a que la agenda de seguridad de México y Estados Unidos sea bilateral, una agenda que busque neutralizar el tráfico y el consumo de este opioide en territorio estadounidense, y que por otro lado detenga la violencia del crimen organizado en México alentada por el tráfico de armas que llegan de territorio norteamericano.
